El movimiento de los curas villeros expresó este viernes su "solidaridad y cercanía" con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ayer fue víctima de un intento de asesinato en la puerta de su casa. "Queremos expresar nuestra solidaridad y la cercanía de nuestra oración, con la Vicepresidenta de la Nación por el atentado que sufrió anoche", explicaron a través de su cuenta de Twitter la pastoral villera, liderada por monseñor Gustavo Carrara.
El grupo de sacerdotes para la pastoral en las villas de la Ciudad de Buenos Aires y el anillo de la provincia de Buenos Aires, emitieron una misiva titulada "No a la violencia", en la que calificaron al hecho de "grave" y que agregaron que se atentó "contra la democracia".
"Sería un error interpretar el atentado contra la vicepresidenta como un fenómeno aislado", reflexionaron los prelados, añadiendo que "hay un contexto creciente de desencuentro, polarización, intransigencia, recalentamiento social y crispación que se expresa como una agresividad sin pudor en las redes sociales y los medios de comunicación, y que llega a teñir el accionar de los tres poderes del Estado". Luego afirmaron que piden "a Dios que no crezca la violencia en nuestro país en sus diversas formas. Y para ello queremos comprometernos a ser sembradores de paz y no de odio. Y animamos a ir por ese camino que tanto necesita nuestra patria".
Los curas consideraron que "todos podemos hacer algo para trabajar por la amistad social y debemos empezar hoy", tal como "propone el Papa Francisco". Y agregaron: "Nos puede hacer mucho bien recordar las palabras de Martin Luther King, cuando volvía a optar por el amor fraterno aun en medio de las peores persecuciones y humillaciones".
Finalmente, los religiosos recordaron la frase: "Odio por odio sólo intensifica la existencia del odio y del mal en el universo. Si yo te golpeo y tú me golpeas, y te devuelvo el golpe y tú me lo devuelves, y así sucesivamente, es evidente que se llega hasta el infinito. Simplemente nunca termina. En algún lugar, alguien debe tener un poco de sentido, y esa es la persona fuerte, la que puede romper la cadena del odio, la cadena del mal". Por último, concluyeron la misiva con el pedido: "Que la Virgen de Luján, la Madre del pueblo, nos ayude a ser sembradores de paz".
Con información de Télam
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