Argentina confirmó la participación del presidente Alberto Fernández en la próxima cumbre del G20 a realizarse en noviembre, en Indonesia, en medio de un panorama incierto, por la presión de Estados Unidos para que se expulse a Rusia de este foro global. "La posición de la Argentina sostiene que el foro debe ser preservado y los canales de diálogo mantenidos", sostuvo el embajador Jorge Argüello, "sherpa" en el G20, luego de reunirse en Washington con los dos enviados especiales de Indonesia. Argüello adelantó que Argentina discutirá una posición común con México y Brasil, los otros dos participantes latinoamericanos, y con los países emergentes del grupo.
Estados Unidos, al frente de los países desarrollados del G7 (Canadá, Alemania, Japón, Italia, Francia, Reino Unido), viene llevando adelante una ofensiva para que se expulse a Rusia del G20. De hecho, el jueves pasado, Fernández recibió un llamado del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en el que le planteó esta posibilidad, lo mismo que se proponía para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Finalmente, Argentina votó en Nueva York la suspensión en el Consejo -no la expulsión, que no prosperó-, pero rechazó una sanción similar el G20, dado que se trata de un foro que reúne las principales economías del mundo y trata temas principalmente económicos. En los últimos días, también aparecieron versiones de supuestos contactos del Departamento de Estado y de Jake Sullivan, asesor especial de Joe Biden, con funcionarios argentinos por este tema, pero en Cancillería lo desmentían.
Este lunes, Argüello recibió en Washington a los dos sherpas G20 de Indonesia, Dian Triansyah Djani y Edi Prio Pambudi, a quienes les confirmó que Argentina cumplirá con el cronograma previsto. Así, el ministro de Economía, Martín Guzmán, irá la semana que viene al encuentro de ministros de finanzas en Washington y el canciller Santiago Cafiero estará en julio en Bali para el evento que reunirá a los encargados de relaciones exteriores. Argüello marcó que el conflicto entre Rusia y Ucrania le otorgó una nueva trascendencia a la cumbre pautada de jefes de Estado para el 15 y 16 de noviembre en Indonesia. "La seguridad alimentaria y la energía, como consecuencia de la guerra en Ucrania, ahora deberán ser abordadas desde una nueva perspectiva, no contemplada cuando Indonesia elaboró su agenda en diciembre pasado", explicó.
Respecto a las presiones para impedir la participación del presidente ruso Vladimir Putin, Argentina se mantiene en la idea de consensuar una postura conjunta con México y Brasil mientras se mantiene firme en la continuidad del G20, el principal foro global del que forma parte. Por otro lado, para el encuentro todavía faltan ocho meses y no se sabe cuál será la situación internacional en ese momento, aunque las reuniones ministeriales arrancan en los próximos días. Tampoco se sabe si Putin tiene intenciones de asistir. En la cumbre de octubre pasado, realizada en Roma, participó por videoconferencia.
Argentina, incluso, plantea el G20 como una buena instancia para mantener la cooperación internacional y el diálogo que permita encontrarle una solución para superar el conflicto. "Hoy tenemos un nuevo desafío, de dimensiones humanitarias importantes, y el G20 debe identificar con urgencia cuál será su contribución para que se supere este conflicto”, sostuvo Argüello.