Durante la última jornada de la Cumbre de las Américas, el presidente Alberto Fernández reveló que los funcionarios del gobierno estadounidense de Joe Biden "sabían lo que iba a decir" durante su exposición, como titular pro tempore de la CELAC. El jefe de Estado tuvo palabras contundentes respecto a los bloqueos comerciales sobre países de la región.
"Antes de venir a la cumbre tuve demasiadas charlas con funcionarios de Estados Unidos y sabían lo que iba a decir. Fueron posiciones muy honestas de mi parte como del gobierno americano. Ellos sabían lo que pensaba y qué quería transmitir, y no hubo ningún tipo de sobresalto", afirmó el mandatario en diálogo con periodistas argentinos desde Los Ángeles. A su vez, enfatizó: "No vine a poner más muros sino a construir más puentes y a derribar los muros. A que entendamos que somos un continente y dejemos de ser américa del norte, del centro y del sur y seamos américa".
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En su discurso, Fernández reclamó: "El hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad imponer el derecho de admisión", en referencia a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que fueron excluidos del encuentro por el país del Norte. Además, agregó: "Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela".
Consultado por su relación con Biden y el futuro de la bilateral programada para el 25 julio, Fernández contó que el intercambio fue ameno y que "no hubo ningún reproche" por parte de su par estadounidense. Respecto a la composición de su discurso, explicó que recibió "palabras de apoyo" por parte de los presidentes de países miembros de la CELAC. En esa línea, subrayó: "La CELAC es una organización donde quien ejerce la presidencia tiene la voz de la CELAC. No tuve ninguna reacción en contra, incluso el presidente de República Dominicana apoyó las palabras. La CELAC, como dije ayer, no todos tenemos la misma mirada, pero nos respetamos. Los discursos no se consenúan".
"Siento que los argentinos y la prensa están demasiados encerrados en lo local y no ven la dimensión de cambio en el mundo que se da de un modo impresionante. El concepto global que nosotros conocemos está en crisis y está en crisis del peor modo, con una guerra, con falta de energía, y con falta de alimentos”, definió el mandatario. Por otra parte, aseguró que la invitación que recibió para participar del G7 responde a la posición que le comentó al presidente de Francia, Emmanuel Macron y al canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, durante su gira por Europa, respecto a que “el tema de la guerra no debía ser una discusión del norte, debe ser una discusión del mundo, porque en el sur se padece enormemente”.