La reaparición de la vicepresidenta Cristina Kirchner en dos actos -uno más acotado este viernes en la UOM y otro seguramente multitudinario para el Día de la Militancia en el Estadio Único de La Plata- servirán para alimentar expectativas respecto a una candidatura para las elecciones 2023. "Creo que Cristina no va a ser", tiró Máximo Kirchner la semana pasada, pero de inmediato le siguieron declaraciones de varios otros dirigentes del espacio planteando la conveniencia de que la vice vaya por un tercer mandato. La victoria en Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva -sumado a su imagen con la gorra "CFK 2023"- agregó un nuevo condimento. Las últimas encuestas conocidas muestran que la vice es, por mucha diferencia, la postulante del oficialismo con el piso electoral más elevado y que, en caso de que no se presente, ningún otro posible reemplazante los retiene del todo.
Será la reaparición de Cristina en público luego del atentado y la expectativa por escucharla entre dirigentes y la militancia es grande. El viernes, en el microestadio de Pilar, se encargará de cerrar el encuentro del Consejo Regional de la Unión Obrera Metalúrgica que encabeza el secretario general Abel Furlán, donde anticipaban unos diez mil concurrentes. Se esperan sus habituales apuntes sobre la actualidad de la economía y habrá que ver si da algún indicio sobre su futuro político. Ya de por sí su vuelta muestra, en principio, su deseo de hacerse escuchar. Más significativo aún será el otro acto -no confirmado del todo-, el 17 de noviembre, nada menos que en un Estadio Unico de La Plata colmado por la militancia camporista y del peronismo bonaerense. Semejante marco dará pie a muchos para ilusionarse con la posibilidad de una postulación en 2023.
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La chance de ver a Cristina de nuevo candidata tuvo todo un recorrido en los últimos días. Luego de que Máximo expresara su casi certeza de que no lo será debido a las exigencias físicas y personales que le representarían a su madre, salieron posteriormente otros dirigentes cercanos a relativizar esa definición. Al otro día, en el mismo estudio de El Destape Sin Fin, el gobernador bonaerense Axel Kicillof dio cuenta de las pintadas en los barrios y de los cantitos en los actos que repiten las ganas de la gente de ver a CFK de nuevo en la Casa Rosada. "Hay un deseo de sectores muy grandes. Uno ve que hay un empuje y una voz que empieza a decir 'Cristina 2023'. Tienen el derecho, la voluntad y posibilidad de expresarlo", consideró el gobernador, quien agregó que "finalmente quien decide es el pueblo las candidaturas". Toda una definición.
También resultó enfático este miércoles el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, quien desde hace muchos años mantiene un vínculo muy cercano con la vice. "Creo que si ella ve la necesidad, no va a esquivarle al bulto", aseguró. Vinculó esta posibilidad con el triunfo de Lula. "Que Cristina entienda que es necesario que ella esté para que pueda colaborar con Lula y Lula con ella", añadió. La elección del brasileño, de 77 años, para un tercer mandato presidencial hizo imaginar a muchos dirigentes kirchneristas un revival de aquellos años de recordadas cumbres de gobiernos progresistas actuando en sintonía a favor de ambiciosos proyectos de integración. Lula dio vuelo al sueño al colocarse la gorrita CFK. De hecho, Cristina, que cumplirá 70 años en febrero, celebró el resultado con una foto de ambos cruzando manos con Néstor Kirchner y otra de la última visita de Lula al país.
Cristina 2023: qué dicen las encuestas
Si lo de Lula fue una victoria sobre el lawfare que lo mantuvo 580 días en prisión, lo de Cristina no será menos complicado. Basta un repaso de las decisiones judiciales de las últimas horas previas a su reaparición: la sala macrista de la Cámara Federal que integran Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia que excarceló a todos los integrantes de Revolución Federal en la causa que se los investigaba por instigar al odio contra la vice; el juez federal Julián Ercolini que rechazó la nulidad como prueba de los cuadernos del chofer Centeno luego de que quedara claro que fueron burdamente reescritos y, por último, el procurador interino Eduardo Casal pidiéndole a la Corte Suprema que revoque el sobreseimiento de Cristina y de Kicillof en la bochornosa causa Dólar Futuro. Pero, especialmente, se espera el cierre del juicio y la sentencia del Tribunal Oral en la causa Vialidad, en la que el fiscal Diego Luciani pidió inhabilitación y prisión para la vicepresidenta. Ese alegato generó una reacción popular de apoyo en las calles, cortado abruptamente por el intento de asesinato.
Como sucedió con Lula, pese al formidable ataque judicial y mediático que recibe a diario Cristina, continúa siendo -con diferencia- la dirigenta con más respaldos dentro del oficialismo. Un sondeo difundido esta semana por la consultora Trespuntozero, de Raúl Timerman y Shila Vilker, mostró a Cristina encabezando la intención de voto del oficialismo en la provincia de Buenos Aires con el 24,8%, al ministro de Economía, Sergio Massa, con el 4,9% y al presidente Alberto Fernández con el 3,8%. La suma de los tres llegó al 33,5%, con lo que superaron -por poco- la suma de los postulantes de Juntos por el Cambio que alcanzó el 31,8%. La diferencia es escasa, pero confirma que el peronismo se mantiene por encima de la oposición en la Provincia, con lo que sostiene sus chances de un triunfo nacional.
En el mismo trabajo, la intención de voto de la vicepresidenta fue del 31,7% en todo el país. El piso alto y techo bajo en los apoyos a Cristina es una característica que viene de larga data, pero no hay postulante del oficialismo que escape a esa situación. Se podría pensar que Alberto o Massa mejorarán sus posibilidades en la medida que se encarrile la situación económica en los próximos meses, pero en ese caso es probable que también Cristina recupere algunos puntos. Los dirigentes del kirchnerismo sostienen que deben tratar de recuperar en la memoria colectiva el nivel de vida que tuvieron durante la mayor parte de los mandatos de la ex presidenta para que esos índices de imagen negativa desciendan. Por otro lado, no se ve sencillo quién podría mantener el caudal de votos de CFK en caso de que no se postulara. En el sondeo, Kicillof se posicionó como el principal receptor de esas adhesiones, pero el gobernador ya dejó en claro que su objetivo es ser reelecto en la Provincia.
Cristina reaparecerá con dos actos en noviembre, seguramente con alto impacto político. Luego vendrá el Mundial y probablemente antes de fin de año haya otras actividades, se verá también en función a la evolución del juicio de la causa Vialidad. Lo que está claro es que la vicepresidenta resolvió retornar a los primeros planos y los dirigentes cercanos y la militancia se ilusionan con la posibilidad de la candidatura que más desean.