La vicepresidenta Cristina Kirchner publicó una carta donde cuestiona a los medios de comunicación por endilgarle la responsabilidad de un supuesto bloqueo en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda que dejó Mauricio Macri. Además acusa a la oposición de irresponsabilidad política al no hacerse cargo de la insostenible deuda contraída.
"Hace ya varias semanas desde los medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, crease o no -según pude leer en letra de molde-, también desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street, se especula con “el silencio de la vicepresidenta” y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Mauricio Macri", comienza la carta de Cristina Kirchner.
La vicepresidenta luego muestra algunos ejemplos de los textuales de los medios de comunicación: "Se preguntan ´¿qué va a hacer Cristina respecto de esta cuestión?´. Sólo para reflejar el grado de confusión que se pretende instalar, elijo al azar uno de los titulares que se han publicado: ´El FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto Fernández con la vicepresidenta´ (SIC)".
Luego afirma que del Presidente depende el acuerdo con el FMI y recordó que -por una ley votada por todos los bloques en 2020- la negociación deberá ser aprobada por el Congreso Nacional. "Vale la pena aquí parafrasear y corregir el título al que hiciéramos mención al comienzo de este texto: la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina", sostuvo.
La crítica a la oposición
La vicepresidenta cruzó a la oposición por hacer un show mediático, no hacerse cargo de la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri y les pidió responsabilidad política tras las elecciones legislativas.
"La actitud más curiosa proviene de la coalición opositora que ha ganado, a nivel nacional, las elecciones parlamentarias celebradas el 14 de noviembre pasado. Declaraciones como “no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine” son moneda corriente en portales, programas de TV y redes sociales. ¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?", se preguntó Cristina Kirchner.
Luego la vicepresidenta se preguntó: "¿En serio que los mismos y las mismas que recorrieron el país y los canales de televisión recitando el mantra “hay que quitarle la mayoría a Cristina en el Senado para que el Congreso no sea una escribanía del gobierno”, ahora quieren que “Cristina defina si el acuerdo con el FMI está bien o está mal”? "
La dos veces presidenta apeló a un llamado a la responsabilidad de la oposición: "¡Vamos! ¡Por favor! La política debe dejar de ser sólo un show para la televisión. A partir del 10 de diciembre de este año y por primera vez desde 1983, con el advenimiento de la democracia, el peronismo no tendrá quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación".
El apoyo de Cristina a Alberto Fernández
Cristina Kirchner citó un discurso de Alberto Fernández del 9 de julio en la conmemoración de la gesta de la Independencia en la Casa de Tucumán donde dio los lineamientos del gobierno en la negociación con el FMI y dijo que lo comparte plenamente. El fragmento citado a continuación:
“Todos los días peleo porque la Argentina se ponga de pie, y todos los días peleo contra los que quieren ver de adentro a la Argentina arrodillada. Y no paro, y sigo, y acordamos con los acreedores privados, estamos negociando con el Fondo. ¿La Argentina sabe que este año, de acá a fin de año, tenemos compromisos por casi 5 mil millones de dólares que afrontar con el Fondo, tomado por un gobierno que asumió ese compromiso hace dos años atrás? ¿La Argentina lo sabe? Y además me reclaman que arregle rápido. Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mi modelo sigue siendo San Martín, Güemes y Belgrano. Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca, nunca. Y espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante los acreedores o que claudique ante un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer. Antes me voy a mi casa, porque no tendría realmente cara para entrar en esa sala si hiciera algo semejante”.