La vicepresidenta Cristina Kirchner terminó su encendida respuesta a la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua en la causa Vialidad con un cimbronazo en el escenario político: avisó que no se postulará a nada en 2023 para evitar que maltraten al peronismo por tener una candidata condenada y que se volverá a su casa. Advirtió que entonces podrían meterla presa pero "mascota de usted nunca, jamás", le lanzó al CEO de Clarín, Héctor Magnetto. Todo el oficialismo se encolumnó contra la proscripción de Cristina. Desde el presidente Alberto Fernández hasta el ministro de Economía, Sergio Massa, desde el poderoso PJ Bonaerense hasta cada peronismo provincial, desde organizaciones como el Movimiento Evita a la CGT y la CTA, el respaldo fue unánime. En chats y encuentros de dirigentes de diferentes sectores se discutía cómo y cuándo dar una respuesta con volumen político y movilización en las calles.
Si ya de por sí la condena contra la vicepresidenta era suficiente motivo de conmoción, la inmediata réplica que hizo ella desde su despacho detallando el cúmulo de irregularidades de la causa, los pormenores del escandaloso chat de los jueces y funcionarios macristas invitados por Clarín a Lago Escondido y el anuncio final de su paso al costado a partir del 10 de diciembre del año que viene, terminó de funcionar como elemento movilizador para la dirigencia del Frente de Todos. "Hoy, en Argentina, ha sido condenada una persona inocente", reaccionó el Presidente, quien expresó su solidaridad con la vicepresidenta por ser "víctima de una persecución totalmente injusta". Entre la vuelta de Montevideo de la cumbre del Mercosur y la evaluación de la respuesta adecuada, los tuits de Fernández aparecieron un poco más tarde de los de algunos de sus ministros.
Massa, el canciller Santiago Cafiero, y los ministros Gabriel Katopodis, Daniel Filmus, Eduardo de Pedro, Victoria Tolosa Paz, Jorge Taiana, Matías Lammens, Juan Cabandié y Martín Soria, por nombrar algunos, expresaron su apoyo a la vicepresidenta. También otros funcionarios -en algunos casos distanciados de CFK- como el titular de la AFI, Agustín Rossi, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el embajador en Brasil, Daniel Scioli, dieron muestras de su solidaridad con Cristina. La plana mayor del Gobierno salió veloz y con una posición unificada en el tema.
El Partido Justicialista, desde su expresión nacional a las distritales, mostró su repudio al fallo del Tribunal Oral 2. "El Peronismo no abandona a quien se la juega por el pueblo", se tituló el comunicado del PJ Nacional que encabeza Alberto Fernández. El PJ de la provincia de Buenos Aires, que preside Máximo Kirchner, emitió un comunicado calificando como "una página más de la historia negra del Poder Judicial" la condena a Cristina. Consideró que con ella se buscaba condenar las políticas implementadas entre 2003 y 2015. El PJ porteño tituló su documento "Una sentencia mafiosa contra el Pueblo" y convocó al pueblo peronista "a constituirse en estado de alerta y movilización permanente".
La comunicación conjunta de la Liga de Gobernadores llegó hacia la medianoche, calificando el fallo como "uno de los agravios más grandes al sistema democrático". En tanto, los bloques de senadores y de diputados del Frente de Todos darán a conocer su posición en una conferencia de prensa en el Salón de los Pasos Perdidos, este miércoles a las 11. El Movimiento Evita, que recientemente retomó el diálogo con Cristina luego de una largo tiempo de cortocircuitos, emitió un extenso comunicado de repudio al "vergonzoso fallo" del Tribunal Oral. Consideró la condena "el resultado final de un proceso de criminalización, persecución y estigmatización contra la figura de la vicepresidenta".
También la CGT emitió una declaración hablando de "un vergonzoso veredicto que se enmarca en una serie de inconsistencias jurídicas" y advirtió que "sólo el pueblo a través del voto decidirá el destino de sus representantes políticos". "Los que crean que aquí se terminó la historia se equivocan. Como se equivocaron los que se creyeron que con la proscripción de Perón se terminaba el peronismo", expresó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky. La CTA Autónoma también expresó su repudio.
Al caer la noche del martes la discusión era cómo seguir. "No vamos a bajar los brazos, eso seguro", respondía un referente sindical. Evaluaban para cuándo organizar una respuesta que tenía que ser políticamente contundente respecto a la unidad del peronismo y del Frente de Todos en el respaldo a la vicepresidenta -que lo fue- y también en lo referido a la masividad de la militancia en las calles. También prevalecía la idea de llevar las cosas con calma porque el camino recién se había iniciado y quedaba por delante una larga cuesta de apelaciones y nuevas decisiones judiciales. De hecho, los fundamentos del fallo del martes recién se conocerán en marzo y ahí se podrán apelar.
"Hay muchos sectores que nos estamos convocando a discutir, hay que evaluar bien cuál es el mejor momento para responder", comentaba un dirigente antes de ingresar a una reunión. La hipótesis de un "operativo clamor" para hacer reconsiderar a Cristina sobre su posición para 2023 también comenzaba a tomar forma. Una vez más, Cristina reconfiguró el escenario político y obligó al peronismo a alinearse en su respaldo. Todo lo que suceda en estos días, tendrá consecuencias en la competencia del año que arranca.