La vicepresidenta Cristina Kirchner se comunicó con el presidente, Alberto Fernández, quien suspendió su participación en el arranque de la Cumbre del G-20 por un cuadro de gastritis erosiva con sangrado que le hizo bajar la presión. Al jefe de Estado le hicieron una endoscopía.
"Tuve una descompensación producto de una gastritis erosiva que me produjo un sangrado que me generó una baja de la presión muy importante", informó el presidente Alberto Fernández en el cierre de una jornada complicada en la que debió suspender su participación en la apertura de la Cumbre del G-20. Lo trasladaron en ambulancia hasta el hospital de Bali donde le realizaron una endoscopía y determinaron el diagnóstico del problema. Una vez realizados los estudios, y al comprobar que el estado de salud general del Presidente era bueno, le permitieron retomar la actividad y encabezó la bilateral con el presidente chino Xi Jinping.
Después del encuentro, el Presidente hizo una breve declaración en un salón del hotel Meliá junto al canciller Santiago Cafiero y al ministro de Economía, Sergio Massa. "Quiero darle las gracias a los que se preocuparon", comenzó. La recomendación de los médicos fue que moderada todo lo posible su actividad, así que Alberto se limitará a participar de las bilaterales más importantes y el resto de la agenda la cumplirán Cafiero y Massa. Por el otro lado, la vuelta a Buenos Aires no se verá alterada.
El nuevo informe de la Unidad Médica Presidencial comunicó también Alberto presenta "en buen estado de salud" por lo que retomará la agenda que tenía prevista, aunque bajo observación. El canciller Santiago Cafiero debió reemplazarlo en las dos actividades que siguieron a la apertura, pero el Presidente se repuso para la importante bilateral que mantendrá por la tarde con su par chino Xi Jinping.
"Fue un episodio complicado. Sangró mucho y eso le provocó una descompostura", comentaron fuentes de la comitiva luego del diagnóstico que le dieron en el Sanglah General Hospital, de Bali. Lo acompañó el ministro de Salud de Indonesia. Fue luego de cuatro horas y media de incertidumbre respecto al estado del Presidente, quien debió retirarse de la sesión inaugural por una baja de presión repentina.
Alberto había desayunado temprano en su hotel con el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, sin problemas. Luego se trasladó en auto hacia el hotel Apurva Kempinski donde se realiza la cumbre. Lo recibió el presidente indonesio, Joko Widodo, sin que se le notara ningún inconveniente físico, según puede apreciarse en las imágenes oficiales. Fue luego, una vez adentro, donde comenzó a sentirse mal, alrededor de las 10 hora local, a las 23 de Argentina. "La pasó bastante mal", admitían en la comitiva.
Allí lo atendieron los médicos que le recomendaron ir a hacerse un chequeo de inmediato. El primer parte habló de "un cuadro de hipotesión y mareos". El segundo, más detallado, dio el diagnóstico. En abril de 2004, cuando era presidente, Néstor Kirchner sufrió un episodio muy parecido cuando se encontraba en Santa Cruz. "Gastroduodenitis erosiva aguda", le diagnosticaron entonces a Kirchner, que a partir de ahí siguió una estricta dieta alimenticia que sufría de colon irritable.
El segundo parte firmado por el médico presidencial Federico Saavedra -en realidad, quien viajó y permaneció al lado del Presidente fue su segundo, Manuel Estigarribia- describió una "gastritis erosiva" también con episodios de sangrado. En la comitiva hablaban de una úlcera de duodeno que padecería el Presidente, resultado del stress.
Segundo contacto de CFK con Alberto en un día
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tuvo este lunes un inesperado gesto de acuerdo con el presidente, Alberto Fernández, quien se manifestó en contra de los dichos del senador de Juntos por el Cambio Luis Juez acerca de la democracia.
"Los dichos de Luis Juez son una falta de respeto a la historia de nuestro país y a quienes dejaron la vida para que la Argentina sea de todas y todos. Poner en cuestionamiento la democracia es retroceder 40 años a los peores días de nuestra historia", posteó Alberto en Twitter pasado el mediodía.
De este modo, el jefe de Estado se refirió a las palabras del senador del PRO, Luis Juez, el sábado por la noche en el programa de Mirtha Legrand, cuando afirmó que "ningún argentino" puede decir que la democracia "le cambió la vida". “Vamos a cumplir el año que viene 40 años de democracia y yo puedo garantizar que ningún argentino puede decir que la democracia le cambió la vida", afirmó el legislador cordobés.
A pesar de que en los últimos meses el diálogo entre ellos volvió a alejarse, en esta ocasión la Vicepresidenta tuvo un fuerte gesto de acuerdo con el jefe de Estado al retuitear su posteo en redes minutos después.