La vicepresidenta Cristina Kirchner se emocionó al recordar la operación de prensa realizada en Europa por los fondos buitre para presionar a la Argentina para que paguen la deuda externa con intereses astronómicos. La ex presienta expuso de esta forma en una audiencia pública que convocó el Tribunal a cargo del juicio por la firma del memorándum con Irán por el atentado a la AMIA.
"Me quisieron torcer el brazo para que les pague lo que querían", afirmó Cristina Kirchner al borde del llanto al mostrar una solicitada publicada en medios europeos que la mostraba junto al entonces presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
"Esta solicitada es pagada por la American Task Force Argentina (ATFA) que era la fuerza de choque de los fondos buitre para lograr doblarnos la mano. Me quisieron doblar la mano para que les pagáramos cualquier cosa", afirmó la vicepresidenta.
La ex presidenta contó lo que ocurrió después: los medios de comunicación sostenían junto al macrismo que si pagaban a los fondos buitre llegarían las inversiones. El gobierno de Mauricio Macri pagó a los buitres pero las inversiones nunca llegaron.
La vicepresidenta hizo un recorrido por las causas judiciales en su contra y dijo que había durante el gobierno de Mauricio Macri "jueces de atracción" que siempre se quedaban con las denuncias en su contra. "Los únicos jueces que me tocaban en Comodoro Py eran Ercolini y Bonadio y en Casación me esperaban siempre Hornos y Borinsky", explicó la ex presidenta.
Por su parte, los magistrados María Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Antonio Michilini siguieron las exposiciones por Zoom. La audiencia judicial coincidió con el acto que realizará la AMIA esta misma mañana por el 27 aniversario del ataque terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994, que provocó la muerte de 85 personas y más de 300 heridos, que se realizará en forma virtual, bajo el lema "Conectados contra la impunidad".
Los jueces escucharon los argumentos vinculados a un planteo de algunas defensas para declarar la nulidad de la causa, desde que la Cámara Federal de Casación dispuso su reapertura con los votos de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. Estos magistrados están cuestionados por sus visitas al entonces presidente Mauricio Macri, en momentos en que debían resolver sobre la reapertura de la causa, originada en una denuncia por supuesto "encubrimiento agravado" del atentado presentada en enero de 2015 por el fallecido fiscal Alberto Nisman.
La pesquisa había sido cerrada por inexistencia de delito en una decisión del juez federal Daniel Rafecas, pero Borinsky y Hornos dispusieron su reapertura en 2016. Cristina Kirchner recordó que Borinsky y Hornos se habían excusado de ser incompetentes para tratar causas de la AMIA en el pasado.
El TOF8 hizo lugar a la audiencia que pidieron defensas de procesados, para debatir de manera oral y pública la validez de esta decisión de Casación, ante las denuncias contra los dos camaristas.
El pedido de nulidad, nuevas medidas de prueba y de convocar a esta audiencia fue de la defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a cargo del abogado Carlos Beraldi y la del ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, que ejerce Lucila Larrandart.