Cristina Kirchner tratará de seguir este martes una agenda lo más normal posible hasta que, por la tarde, se conecte al zoom para escuchar la sentencia del Tribunal Oral 2 en la causa Vialidad. Salvo algún optimista aislado, en su entorno suscribían el pesimismo de la vicepresidenta respecto a una condena. "Que estaba la sentencia escrita lo dije el 2 de diciembre de 2019, la primera vez que declaré en el juicio", recordó Cristina en la entrevista con Folha do Sao Paulo. Desde el kirchnerismo no organizarán ningún acto, pero se mantendrán a la expectativa de lo que ocurra. Igual, hay referentes que anunciaron que se movilizarán y otros que estarán en vigilia. Sin dudas, será una jornada que será recordada.
Ya este lunes, CFK trató de seguir su agenda cotidiana, más allá del reportaje con el diario brasileño y el trasfondo del escándalo por la revelación del chat de los jueces, fiscales y empresarios que motivó una cadena nacional de Alberto Fernández. Que la vicepresidenta haya hablado con una publicación paulista tiene que ver con la intención de llevar al exterior la discusión por la persecución judicial, en un país con los medios hegemónicos y la Justicia cooptados por el poder económico. Incluso, el senador Oscar Parrilli adelantó la posibilidad de denunciar en tribunales internacionales la estrategia judicial de proscripción de Cristina, como denominó la causa Vialidad. La vicepresidenta recibió en su oficina a Kristinn Hrafnsson, editor general, y a Joseph Farrell, embajador de Wikileak, de gira por Latinoamérica para reclamar la libertad de Julian Assange. Le sirvió para que cada quien trazara los puntos de contacto de su situación con la del perseguido Assange.
Cristina hizo referencia a la fecha que se publicará la noticia de su supuesta condena que coincidirá con el aniversario de la ley de Medios. Imaginó que "la tapa de 'Cristina condenada' y el 7D van a coincidir. Es una suerte de regalo a Héctor Magnetto", el CEO de Clarín. Había distintas suposiciones sobre cuál sería esa sentencia. La mayoría imaginaba que iba a rondar la mitad de años de prisión que los 12 pedidos por el fiscal Diego Luciani, más el accesorio de inhabilitación para ocupar cargos públicos, la mentada proscripción. La convicción mayoritaria también indicaba que no se la condenaría por el delito de asociación ilícita, una desmesura para calificar la relación de una presidenta con sus funcionarios, red de corrupción de la que misteriosamente algunos fueron excluidos, como los por entonces jefes de gabinete. Pero si la condena iba más allá de esas suposiciones, no descartaban para este mismo martes una movilización espontánea de simpatizantes kirchneristas indignados, situación a la que entonces se acoplarían columnas de La Cámpora y del peronismo bonaerense.
En el entorno de la vicepresidenta entendían que la demostración de apoyo popular ya había quedado suficientemente establecida en el reciente acto por el Día de la Militancia en La Plata. Que en estos días la gente tiene la atención repartida entre el Mundial y la proximidad de las Fiestas y que seguramente no se conseguiría una multitud que superara aquella. Además, que la militancia ya respondió cuando se la convocó y que no había que abusar del recurso porque este proceso será largo y por ahí será necesario requerirla más adelante, cuando exista un riesgo inminente. Porque ahora, pase lo que pase, la sentencia será apelada y todavía deberán expedirse la Cámara de Casación y la Corte Suprema hasta que quede firme, lo que llevará tiempo.
"Es un proceso que lleva tiempo, no es cosa de un día", explicó el ministro bonaerense Andrés Larroque el motivo por el que no se había convocado a una movilización. "Es prudente elegir el mejor momento, el mejor lugar y el mejor motivo", analizó. En un juego de roles invertidos, el dirigente social Luis D'Elía salió a criticarlo. "Quedate vos en tu casa, 'Cuervo' Larroque. Nosotros vamos a marchar”, sostuvo el referente de Miles. que convocó a movilizarse desde temprano para hacer "un nuevo 17 de Octubre". Curiosamente, desde que salió de la cárcel, D'Elía vino manteniendo una postura crítica con el kirchnerismo. Desde ATE Capital que encabeza Daniel Catalano convocaron a un paro con vigilia a las puertas del sindicato a la espera de la sentencia. No será los único movilizados en una jornada de dientes apretados.