La vicepresidenta Cristina Kirchner volverá a los actos públicos este viernes en el cierre del congreso de regionales bonaerenses de la UOM. Será su reaparición después de dos meses, un reclusión casi obligada por el intento de asesinato que sufrió en la puerta de su domicilio. La importancia está puesta en dos direcciones. Por un lado, porque es el arranque de un mes decisivo en la resolución de la causa Vialidad, en la que es fiscal Diego Luciani pidió prisión e inhabilitación perpetua contra ella, en una ofensiva judicial que en las últimas horas hizo coincidir resoluciones muy llamativas. Por el otro, el retorno de CFK a los escenarios alienta la expectativa sobre una candidatura presidencial en 2023, una idea que se potenció luego del triunfo de Lula el domingo pasado en Brasil.
Que Cristina reaparezca para cerrar un congreso de la UOM sólo se explica por la conducción del sindicalista combativo Abel Furlán, que en marzo pasado derrotó sorpresivamente al histórico Antonio Caló. Si bien seguramente el acto tendrá una seguridad más cuidada para lo que es la media en Argentina, tampoco se tratará de una actividad acotada. En el entorno de la vice calculaban entre ocho y diez mil asistentes en el Microestadio de Pilar a las 17, horario de la convocatoria. Furlán recibió en las ultimas horas llamados de varios dirigentes que le pedían que le hiciera un lugar entre los lugares asignados para invitados especiales. Pese al ataque que sufrió, en el kirchnerismo buscaban dejar en claro que Cristina no se aislará de la gente, algo que todavía quedará más claro el próximo 17, Día de la Militancia, donde será la única oradora de un acto multitudinario en el Estadio Único de La Plata.
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Su reaparición ante miles de dirigentes y militantes servirá para fortalecer la figura de la vicepresidenta en medio de una nueva andanada judicial, antesala de la decisión del tribunal oral que la juzga por las obras realizadas en Santa Cruz durante su mandato presidencial. Decisiones judiciales muy llamativas como el fallo de la sala macrista de la Cámara Federal que liberó a los cuatro referentes de Revolución Federal -detenidos por incitar al odio contra el oficialismo- y ordenó que al mismo tiempo se profundizara la investigación sobre los agentes de la Federal y de la custodia presidencial que actuaron durante el ataque. Otra decisión, casi una provocación, la del procurador interino Eduardo Casal que pidió a la Corte Suprema que revoque el cierre de la causa Dólar Futuro que tiene a Cristina y al gobernador Axel Kicillof como acusados. Seguramente, este clima que se pretende instalar desde Tribunales generará una dura respuesta de parte de la vicepresidenta, que desde hace tiempo se preocupa en poner en evidencia las maniobras judiciales de persecución.
Pero Cristina también tiene claro que para buena parte de la población, pese a lo grave de la situación, la agenda judicial resulta un tanto ajena. De hecho, en las redes sociales sus preocupaciones suelen dar cuenta de problemas económicos, principalmente la necesidad de acercar los salarios a la suba de precios y tarifas. En ese sentido, uno de sus últimos posteos tuvo que ver con el aumento "francamente inaceptable" de la medicina prepaga. En esos tuits, Cristina reveló que había expresado de manera reservada su oposición a ese aumento que luego autorizó "el Gobierno", como si se tratara de una entidad ajena. El ministro de Economía, Sergio Massa, en público dijo coincidir con la mirada de la vice, pero en la intimidad contó que le molestó la recriminación. Por eso, también será interesante conocer la última mirada de la vicepresidenta. Un dirigente que intercambió mensajes con ella en las últimos días creía que centraría sus recriminaciones en los formadores de precios y que no habría críticas para el presidente Alberto Fernández ni para el trabajo de Massa, a quien el kirchnerismo sigue respaldando.
Por último, quienes se congreguen en Pilar y quienes sigan el acto vía streaming, esperarán con atención alguna señal de la vicepresidenta respecto a sus planes para 2023. El triunfo de Lula y su foto con la gorrita "CFK 2023" sirvió para inflamar el entusiasmo de quienes buscan convencer a la vice de ir ella también por un tercer mandato. Si bien Máximo Kirchner opinó la semana pasada en el estudio de El Destape Sin Fin que creía que su madre no se postularía, luego varios dirigentes salieron a considerar lo contrario. Cristina seguramente utilizará estos dos actos previos al Mundial de Fútbol para elaborar una decisión.
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