Los encuestadores coinciden en marcar que con la llegada de las primeras dosis de la vacuna Sputnik y el notable incremento de precio de los alimentos registrados en las últimas semanas, los temas económicos superaron a la pandemia como principal preocupación de los argentinos. El índice inflacionario de diciembre escaló al 4 por ciento y según todas las consultoras privadas los alimentos pegaron un nuevo salto en los primeros días de enero, con lo que la cuestión se convirtió en un grave problema a resolver para el Gobierno en el inicio del año electoral. "Es evidente que la depresión en el nivel de salarios y la visión acerca de que el Gobierno no está implementando una política de impulso de salarios y de demanda impactó en las expectativas, en las preocupaciones y en el reclamo de una recuperación del salario real", explicó Marina Acosta, directora de la consultora Analogías.
El Destape consultó a cuatro encuestadores de primer nivel que por estos días se encuentran procesando los datos del primer sondeo de 2021, enmarcado en una situación económica y social que no para de presentarle desafíos al Gobierno. Ante esto, la imagen de Alberto Fernández continúa en leve declive, pero aún positiva, un poco por encima del 50 por ciento de las respuestas y manteniéndose como el dirigente mejor conceptuado dentro del oficialismo. Un poco por debajo viene su gestión como presidente, que no alcanza el 50 por ciento pero está cerca. La aprobación es algún puntito mayor si sólo se toma en cuenta lo realizado exclusivamente respecto a la pandemia.
"Es muy difícil que el Gobierno siga bajando en términos de gestión porque hay una mitad que lo aprueba y otra que lo desaprueba. Luego del pico que tuvo al inicio de la cuarentena, la imagen del Gobierno tuvo una caída ininterrumpida que ahora yo diría se empezó a hacer mucho más lenta, casi detenida", explicó Gustavo Córdoba, de la consultora Zuban-Córdoba. "Analizando que fue un año en el que creció la pobreza, la desocupación y la inflación, en verdad son números bastantes aceptables para el Gobierno", comentó el analista Hugo Haime. Justamente, esos tres ítems de la actividad económica figuran hoy entre las principales preocupaciones de los argentinos.
La economía
El sondeo que Analogías está a punto de publicar indica que los argentinos ven a la inflación, con el 25% de las respuestas, como su principal problema, por encima del desempleo (18%), contagiarse el virus (13,6%) o el colapso del sistema sanitario (12,9%). En el caso del estudio realizado por Zuban-Córdoba el orden se invierte y figura en primer término el desempleo (26%) y luego la inflación (15%), quedando más atrás la corrupción (11%), la educación (11) y la pobreza (10%). En lo que coinciden ambos sondeos es que alrededor del 50% de las preocupaciones de los argentinos están referidas a problemas de tipo económico, con la inflación y el desempleo en los primeros escalones.
"Las expectativas económicas están a la baja de forma muy marcada desde noviembre. La inflación, como principal preocupación, se sostiene de manera continua desde octubre", detalló Marina Acosta. "La imagen hoy está influida por lo socioeconómico más que por la pandemia. La inflación es un tema crítico porque afecta a todos, en cambio el desempleo sólo a un sector de la población. La pobreza también aparece entre las respuestas, pero por lo general es gente que habla de la pobreza de otros, no de la propia", agregó el consultor Ricardo Rouvier.
En la encuesta de Analogías queda claro que si bien hay un reconocimiento del contexto complicado en el que recibió la gestión y las dificultades adicionales planteadas por la pandemia, hay un sector mayoritario disconforme con las medidas tomadas por el gobierno de Fernández. Así, un 47,8% entiende que la causa principal de la actual situación son las decisiones del Gobierno, mientras que un 26,5% responsabiliza a la herencia que dejó Mauricio Macri y un 16,5% culpa a la pandemia. Más llamativo, un 49,5% entiende que las políticas económicas actuales son de "ajuste" y apenas un 19,4% cree que buscan impulsar el consumo. En la misma línea, un 70,5% respondió "mucho" o "bastante" cuando le preguntaron si el Gobierno debía ejercer un control más fuerte sobre el precio de los alimentos y un 75,3% creyó que deben autorizarse "poco" o "nada" aumento de tarifas de servicios. Los encuestados también fueron críticos con la oposición por su escasa colaboración con el Gobierno para enfrentar la crisis.
La pandemia
La opinión mayoritaria es que la gente no se cuida lo necesario para evitar los contagios y hay opiniones divididas en cuanto a la gestión oficial frente la pandemia. Obviamente, la llegada de la vacuna Sputnik generó gran expectativa en un sector de la población, pero también la desconfianza en otro. De acuerdo a Analogías, un 42,4% confía en la eficacia de la vacuna del laboratorio ruso Gamaleya, pero un mayoritario 52,4% dice confiar poco o nada. En tanto, según Córdoba, mientras que la mitad de los argentinos manifiesta que quiere vacunarse hay un 27,6% que sostiene que no lo hará. Es decir, uno de cada cuatro.
"Hacia fin de 2020, gracias a la aprobación de la ley del aborto y del inicio de la campaña de vacunación, el Gobierno logró controlar por primera vez en mucho tiempo la agenda política", explicó Córdoba. No obstante, criticó que se siguieran cometiendo errores de comunicación que, por regla, tienen la característica de ser autoinfligidos más que provocados desde afuera. Esos problemas, más la campaña de medios opositores y de algunos dirigentes macristas son los que generan esas dudas sobre la eficacia de la vacuna. A partir de ahora, cada acontecimiento -si las dosis llegan en el tiempo prometido, si surgen inconvenientes- será evaluado. "La vacuna generó una expectativa, hizo más lenta la caída de imagen del gobierno", reportó Rouvier, que añadió que habrá que esperar a febrero para ver si eso marca un quiebre y es el inicio de un repunte.