En el marco de una semana de paritarias que el gobierno mantuvo con los estatales, tendrá este jueves con los docentes, y hará lo mismo el viernes con el gremio de los empleados y empleadas judiciales, los jueces de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Daniel Fernando Soria, Hilda Kogan, Luis Esteban Genoud, Sergio Gabriel Torres, Eduardo Julio Pettigiani, Eduardo Néstor De Lazzari y el secretario Germán Agustín Gurrera pidieron un “aumento salarial” y mayor “autarquía”.
Según la última escala salarial vigente para los magistrados, funcionarios y agentes de la administración de justicia de la provincia de Buenos Aires, el sueldo básico en septiembre de 2019 de un Ministro de la Suprema Corte de Justicia era de $99.090; el de un Juez del Tribunal de Casación Penal era de $79.831 y el de Juez de Cámara de Apelación estaba en $68.012. Dichos haberes no contemplan bonos extraordinario – como un de $3.000 abonado el años pasado – así como tampoco viáticos e ingresos de carácter no remunerativo que incrementan sustancialmente sus ingresos.
El 10% de los integrantes del poder judicial, como son los jueces, camaristas y demás categorías de magistrados, tiene un sueldo promedio bruto de $280.000, los jueces de la Corte más de $400.000", dijo Abramovich
Desde la Asociación Judicial Bonaerense, los números son otros. En diálogo con El Destape, el secretario general de dicho espacio, Pablo Abramovich afirmó: “No estamos de acuerdo en poner en la misma bolsa situaciones que no son comparables. Como referencia, el 10% de los integrantes del poder judicial, como son los jueces, camaristas y demás categorías de magistrados, tiene un sueldo promedio bruto de $280.000, los jueces de la Corte más de $400.000. Son salarios que aun con la la inflación están totalmente fuera de la discusión de la subsistencia”.
El dirigente agregó que “el 30% que tiene menores ingresos en el poder judicial tiene un salario bruto de $60.000, es decir un salario de bolsillo $45.000; ese salario promedio está apenas equiparado con la línea de la pobreza, con el ingreso de la canasta básica familiar”.
La resolución de la Suprema Corte n°1003/20, detalló “la erosión del poder adquisitivo de las remuneraciones judiciales frente a la inflación que, desde el año 2018, arroja una diferencia cercana al 49%, tratándose de un problema estructural puesto de manifiesto en diversas resoluciones institucionales”.
Además, “junto con la pérdida del valor adquisitivo se ha profundizado la brecha existente con las retribuciones correspondientes a los restantes sistemas judiciales del país”. Los magistrados hacen referencia a las grandes diferencias con sus pares a nivel nacional. El sueldo de bolsillo al mes de diciembre de 2019 de un Juez de la Cortes Suprema es de $341.709. “El deterioro referido menoscaba la independencia del poder judicial, consustancia al Estado de Derecho e inherente a la forma republicana de gobierno”, agregaron en el escrito.
Finalmente, “la Corte advierte la subsistencia de una sistema normativo incongruente con el programa constitucional que sustrae al poder judicial un rubro tan esencial para su independencia como la política salarial repitiendo, año tras año, a través de sucesivas leyes la asignación al poder ejecutivo de la facultad para fijar las retribuciones de los miembros de la justicia”.