En seis meses, el Gobierno destinó más de $ 60 mil millones en asistencia alimentaria

En un contexto de crisis agravada por la pandemia, se multiplicó por cuatro el presupuesto que destinó en 2019 Macri para asistir a los sectores sociales con mayores necesidades.

02 de agosto, 2020 | 00.05

La pandemia deja totalmente expuestos los problemas estructurales que arrastra Argentina desde hace años que, tras los cuatro años de Cambiemos, empeoraron. Según Indec, Macri dejó más de 16 millones de pobres y el agravamiento de la crisis económica disparó la demanda de alimentos de los más necesitados. En este marco, El Destape accedió a un informe del Ministerio de Desarrollo Social que detalla que, en seis meses, se destinó más de 60 mil millones de pesos para asistencia alimentaria. Esto es cuatro más de lo que destinó en 2019 Macri para asistir a los sectores sociales con mayores necesidades.

Con un mandato expreso del presidente Alberto Fernández al ministro Daniel Arroyo, el presupuesto pasó de 15.268.350.007 de pesos en todo 2009 a más de 60.240.489.072 de pesos en el primer semestre, según el informe al que accedió El Destape. Ese dinero se dividió a través de la Tarjeta Alimentar, comedores comunitarios, merenderos, comedores escolares y módulos alimentarios.

En diálogo con El Destape, la titular de la Secretaría de Inclusión Social, Laura Alonso, recordó que el Gobierno recibió un país con emergencia alimentaria y tras advertir que la pandemia “profundizó esa situación”, afirmó: “Estas cifras reflejan el claro cambio de prioridades a partir del 10 de diciembre”. Sobre esto, explicó: “Se puso arriba de la mesa el compromiso de garantizar el derecho a la alimentación para una porción importante de argentinos que tenían vulnerado este derecho”.

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Laura Alonso en la olla popular del Centro Cultural Unidos PM.

Uno de los ejes centrales de estas políticas alimentarias es el Plan Argentina contra el Hambre, puesto en marcha por Fernández y Arroyo en la primera semana de asunción de gobierno. “Es un conjunto de políticas desarrolladas que constituyen una política integral y federal y que se aplicaron a personas que tenían vulnerado el derecho al alimento”, describió Alonso para describir los programas aplicados durante el primer semestre.

Uno de ellos es la Tarjeta Alimentar, destinada a hogares con niños y niñas menores de 6 años que reciben AUH, y a través del cual se alcanzó a dar cobertura a 1,5 millones de hogares. Los fondos acreditados a los titulares a junio 2020 son 8 veces superiores a los destinados en todo 2019 a la totalidad de las tarjetas y módulos financiados desde Nación.

En cuanto a los fondos destinados a Comedores Escolares, el monto pasó de 2.700 millones a 6 mil millones de pesos y se destinó a convenios y se trabajó en proyectos con todas las jurisdicciones, incorporando también provincias que no habían contado con financiamiento nacional durante 2019 para el funcionamiento de sus servicios alimentarios escolares. Mientras que para Comedores Comunitarios las transferencias para el funcionamiento del programa a Junio de 2020 resultan superiores en un 20% a las realizadas durante todo el ejercicio 2019 (pasó de 1.500 millones a 1.900 millones de pesos).

Daniel Arroyo junto a Laura Alonso.

En estos seis meses, en relación a los merenderos, no solo se hizo asistencia alimentaria si no que también, para garantizar las condiciones de higiene recomendadas por el Ministerio de Salud, se financió la compra de elementos de higiene como lavandina y detergente.Se transfirieron a merenderos fondos equivalentes a los pagos efectuados durante todo el 2019 (pasó de 922 millones a 947 millones de pesos).

El informe también detalla que se cubrió la meta fijada ($ 3.500 millones) para los Módulos de Asistencia alimentaria directa, que consiste en la entrega de alimentos a organizaciones sociales para la entrega de módulos alimentarios a población en situación de vulnerabilidad social.

Todos estos programas son impulsados por la Dirección Nacional de Seguridad Alimentaria junto a otras iniciativas como Módulos COVID-19,; Proyectos Focalizados con Municipios, Provincias e Instituciones; Proyectos para Personas con enfermedad celíaca; Capacitación y Educación Alimentaria Nutricional; RENACOM; Pro-Huerta (programa que recibió $ 270 millones durante los dos primeros trimestres de 2020, el equivalente a todo el financiamiento brindado en 2019); y “Sembrar” Soberanía Alimentaria.

Tras estos seis meses de una fuerte inversión en este conjunto de políticas para atender el deterioro social que se acrecentó, ahora el Gobierno busca impulsar un conjunto de 60 medidas para reactivar la economía. Uno de esos ejes, como ya adelantó Arroyo, será el plan Potenciar Trabajo, que implica vincular planes sociales con trabajo y así dejar atrás un modelo de exclusión como el de Cambiemos, que dejó en una situación calamitosa a una gran parte de la sociedad.

 

 

 

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