El impacto del ajuste establecido por el presidente Javier Milei y las medidas que impulsa el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, provocaron una crisis económica sin precedentes. El porcentaje de pobreza del primer semestre registrado en el Gran Catamarca es de un 55,9%, superando en tres puntos los porcentajes nacionales del 52,9%, según revelaron las cifras de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec.
Esto significa un aumento del 15,8% en relación con el 40,1% registrado durante el primer semestre del 2023. Este es el dato más alto para Catamarca, al menos desde que se utiliza este sistema de medición en base a la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total, que se implementó en 2016.
El informe revela un dato alarmante: 25.888 catamarqueños pasaron a ser pobres durante la gestión de Milei. Estos trabajadores son, en su mayoría, asalariados del Estado, docentes, jubilados, trabajadores de la salud y municipales, grupos que se vieron afectados por el vaciamiento del Estado que profundiza el libertario a nivel nacional y que repercute en las economías regionales.
No obstante, los datos otorgados por el Indec solo hacen referencia al Gran Catamarca, compuesto por tres departamentos: Valle Viejo, Capital y Fray Mamerto Esquiú. Si se tienen en cuenta los salarios de los municipales del interior provincial y los altísimos niveles de precariedad que existen en el trabajo del campo o la minería, la pobreza resulta más alta en términos reales.
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El desmantelamiento de la asistencia a los sectores más empobrecidos, que pasaba por las organizaciones sociales, empeora el avance del hambre en la provincia. Dejar que se pudran 5 millones de kilos de comida en galpones públicos en un país con más de la mitad de la población bajo la línea de pobreza destraba un nuevo nivel de crueldad de Estado.
Luego del primer trimestre hubo una desaceleración de la inflación porque siguió la caída de la actividad económica y el descenso del salario real, con el agravante del incremento en las cesantías y desvinculaciones laborales, con gran intensidad entre trabajadores del sector público y también del sector privado. El aumento del desempleo –por la pérdida de ingresos– implica en forma directa la caída en la pobreza.
Recursos: Jalil es cómplice del ajuste de Milei y Catamarca sufre las consecuencias
El Gobierno nacional recortó las transferencias hacia las provincias en torno al 80% comparado con la ejecución presupuestaria del año pasado. Esto implicó un ajuste de partidas para obras públicas y programas específicos con incidencia en todos los municipios del país. El cuadro se complejiza luego de analizarse el impacto de la crisis económica, su efecto en los niveles de recaudación, y, por ende, la fuerte caída de los envíos de dinero por coparticipación, leyes especiales y las compensaciones acordadas en el Pacto Fiscal.
Los ingresos provinciales provienen básicamente de dos fuentes: lo que recaudan por Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor y Sellos; por otro lado, los llamados Recursos de Origen Nacional (RON), explicados principalmente por las transferencias por coparticipación. En promedio, los RON representan cerca del 70% de los ingresos de todas las jurisdicciones, aunque existen provincias más dependientes que otras.
En el caso de Catamarca, su economía depende en un 78,5% de las transferencias de Recursos de Origen Nacional. Sin embargo, el gobernador Jalil le brinda todas las herramientas a Milei para que siga con su plan motosierra: además de la firma del mandatario al Pacto de Mayo, el conjunto del PJ votó la adhesión al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley Bases y planea acompañar el Presupuesto 2025, que se debatirá hasta noviembre en el marco de la comisión de Presupuesto y Hacienda que dirige el diputado José Luis Espert
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