En la víspera del vigésimo aniversario de la represión y posterior renuncia de Fernando de la Rúa, en TN no tuvieron mejor idea que entrevistar a quien fuera el ministro de Economía del radical, Domingo Cavallo para expiar sus culpas en torno a una de las peores crisis de la Argentina. El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren, estaba en el estudio y no tardó en cruzar a Cavallo.
Domingo Cavallo aprovechó la gentileza del periodista macrista Marcelo Bonelli y arrancó asegurando que en aquél entonces “muchos de los que empujaban la desestabilización, lo que querían era el abandono total de la convertibilidad y sobre todo lo que fue después la barbaridad de pesificar compulsivamente todos los depósitos y préstamos”. “Los que impulsaban todo esto sabían bien lo que querían e iban a hablar con (Raúl) Alfonsín y Duhalde, pero Alfonsín y Duhalde no entendían bien y creían que, con el abandono de la convertibilidad iban a aumentar los salarios e iba a disminuir la desocupación y la pobreza”, sostuvo.
En ese momento, desde el estudio, se sumó al debate José Ignacio De Mendiguren, pero el responsable de la convertibilidad e impulsor del corralito no se lo tomó tan bien y disparó: “Si quieren que dé mi opinión, déjenme hablar. La parte importante es la que a vos te interesa que no salga”. “Duhalde no quería pesificar, dijo ‘conmigo los que depositaron dólares van a recibir dólares, y los que depositaron pesos van a recibir pesos’, y eso era factible, si se terminaba la restructuración de la deuda y se conseguía que el Fondo Monetario desembolsara lo que estaba pendiente”.
A lo que el exministro de Producción de Eduardo Duhalde, interrumpió: “¿Usted está hablando en serio Cavallo, o cree que somos bobos?”. “Fíjese que me parece que tiene fiebre, a usted lo traiciona el subconsciente, usted es un mentiroso y está mal de la cabeza”, lanzó al tiempo que Cavallo buscaba llevar la discusión para otro lado.
Mientras la discusión subía la temperatura, sorprendentemente silenciosos los miraban los periodistas macristas Marcelo Bonelli y Edgardo Alfaro. Pero las estrellas de A dos voces no estaban solos, dado que los acompañaban en el estudio nada más y nada menos que Adolfo Rodríguez Saá y Ramón Puerta, dos de los cinco presidentes que se sucedieron en aquella semana del 2001.
“¿Vio los muertos que provocó? Tenga un poco de piedad por lo que le hizo a los argentinos”, disparó De Mendiguren. “Vos tendrías que estar preso, pusiste un sistema bimonetario de curso legal sin prestamistas de última instancia, vos sabías que cuando hubiera una corrida no ibas a poder pararla, por eso paraste los bancos, caradura”, agregó.
Lejos de argumentar algún tipo de defensa, Cavallo chicaneó al titular del BICE y arremetió “estudiá y no escribas estupideces”, haciendo referencia al libro que publicó recientemente De Mendiguren sobre la crisis de principio de siglo.