La precandidata a presidente de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich insistió este miércoles en sacar rédito de la muerte de Morena Domínguez, tras un robo en Lanús. En este caso, la ex ministra de Seguridad comparó el fallecimiento de la jóven con el caso de "gatillo fácil" de Blas Correa. "Hoy los argentinos estamos conmovidos por el asesinato de Morena, una chica de 11 años que a las 7 de la mañana iba al colegio con su mochila. La asesinaron, así como asesinaron a Agustín en el festival de La Doma, como a Blas Correa, como a Joaquín Sperarni; todos chicos", enumeró en una conferencia de prensa en Córdoba.
En ese marco, señaló que decidieron "suspender las actividades de nuestra campaña en Córdoba" y agregó: "Vinimos igual, porque era importante no fallarles. Nosotros vamos a tener mano firme y eso implica cuidar a la ciudadanía de verdad".
Tras esta conferencia de prensa, Bullrich afirmó a LN+ que en caso de ser electa presidenta, enviará al Congreso el proyecto de baja de la ley de imputabilidad y volverá a instalar el Servicio Cívico Voluntarios en Valores que se había impulsado durante el gobierno de Mauricio Macri cuando ella era ministra de seguridad.
Cómo fue el asesinato de Blas Correa
El crimen ocurrió la madrugada del 6 de agosto del 2020, cuando Juan Cruz Camerano Echevarría (20) conducía un Fiat Argo blanco, junto a cuatro amigos y compañeros de colegio: Valentín Blas Correas, Camila Toci, Cristóbal Bocco Camerano y Mateo Natali, ahora mayores de edad pero que al momento del hecho tenían 17 años.
Cuando circulaban en la zona de avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, del barrio Colinas en el sur capitalino, se había montado un control policial de prevención en donde los efectivos hicieron señas al conductor para que aminore la velocidad, pero al acercarse al puesto de seguridad decidió acelerar y continuó la marcha.
MÁS INFO
El expediente detalló que el cabo primero Gómez, "con intención de matarlos" efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria contra el automóvil, en tanto su compañero el cabo primero Alarcón, "en acuerdo tácito (con Gómez) y aportando al plan común de dar muerte a los ocupantes del vehículo", también efectuó dos disparos "a sabiendas que no había justificación legal para ello".
Las pericias determinaron que uno de los cuatro disparos efectuados por el suboficial Gómez impactó sobre la zona de la escápula derecha de Correas, que le ocasionó la muerte. Los demás ocupantes no sufrieron heridas, no obstante, uno de los disparos traspasó el apoyacabeza y la capucha del adolescente Bocco Camerano, a milímetros de su cráneo.