Nicolás Kreplak: "Aunque haya un rebrote no sería nunca como los que tuvimos"

El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires evaluó los escenarios de Covid-19 ante la llegada del invierno: nuevas cepas y la posibilidad de “flexibilizar” el uso del barbijo. Definiciones sobre el sistema de salud y la continuidad de Kicillof: "Hay que darle 4 años más"

20 de marzo, 2022 | 00.05

En los últimos dos años de gestión del gobierno bonaerense, el ministerio de Salud fue un área clave que estuvo en el foco de los medios de comunicación y ante los ojos de una sociedad que sufrió las pérdidas y consecuencias del coronavirus. En territorio provincial la dupla Gollán-Kreplak rápidamente se convirtió en una fuente de consulta permanente no solo a nivel provincial, sino también nacional. 

Además, dicho ministerio supo sortear varios inconvenientes y no tuvo polémicas ni renuncias intempestivas. Al contrario, durante 2021, Daniel Gollán encabezó la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires para mostrar, en términos políticos, que salud fue mucho más que una mera política de Estado.

Actualmente, Nicolás Kreplak está a cargo de la cartera de salud que sigue dando que hablar y no le escapa a ningún tema. El funcionario es uno de los primeros militantes políticos que, sin pelos en la lengua, se refirió a una posible reelección de Kicillof y dijo a El Destape: “Hay que darle 4 años más”. 

Axel viene planteando que necesita 6 años, eso quiere decir que hay que darle 4 años más después de 2023”, señaló y agregó: “En Argentina todo hay que verlo. Yo creo que los nombres de las personas son secundarios a los proyectos políticos. Pero también es cierto que Axel es un gran gobernador, trabaja muchas horas, está metido en todos los temas. Tiene mucha capacidad de trabajo y de planificación. Sin duda tiene que estar conduciendo los destinos de nuestro pueblo, pero es parte de un proyecto político y hay otros actores también. Tenemos que lograr que haya un Presidente que acompañe, un gobernador que acompañe, porque ninguno de nosotros, nadie solo puede hacer las cosas que tenemos que hacer porque son muy difíciles. Él viene planteando que necesita 6 años, eso quiere decir que hay que darle 4 años más después de 2023”.

¿Es posible quitar los barbijos de las escuelas? ¿Cuándo vamos a dejar de usarlo?

Por ahora no aumentaron los casos, pero es cierto que tuvimos mucho calor, no empezó el frío. Hay algunas condiciones que son imponderables para la transmisión de enfermedades respiratorias como es el frío. Si todo el mes de abril seguimos bajando los casos de COVID como hasta hora, nos podemos sentar y analizar la posibilidad de suspender el uso obligatorio del barbijo. Pero si empiezan a subir los casos de vuelta no. 

No es que uno quiere dejar el barbijo para toda la vida. En otros países uno viaja en un tren con barbijo y me parece razonable, porque estás apretado y con muchas personas que no conoces.  

Yo creo que los nombres de las personas son secundarios a los proyectos políticos, Kreplak

Cuando la variante Delta llegó a la Argentina fuiste uno de los dirigentes que sostuvo que muy probablemente no iba a haber ola y así fue. Cuando estábamos en plena ola de la Ómicron también fuiste uno de los dirigentes que más o menos fue previendo cuándo iba a empezar a bajar el pico y efectivamente pasó. Ahora, ¿Tendremos una nueva ola en invierno?

No estoy muy seguro de eso, soy cauteloso. Hay que esperar un poco más, algunas semanas. La sensación que me da, es que aunque tengamos un rebrote no sería nunca como los rebrotes que tuvimos antes. Si nosotros bajamos las líneas de cuidado ahora tendríamos un rebrote pero no creo que sea con un nivel de intensidad, siempre que no haya una variante nueva. 

A lo largo de la pandemia el sistema público y privado fue trabajando mancomunadamente y está planteada la idea de seguir así, ¿Qué significa funcionar con un sistema integral de medicina en el ámbito público y privado? ¿Cuáles son los beneficios?

Todos los que predicamos la salud hace muchísimos años decimos que el principal problema del sistema de salud en Argentina es la fragmentación. Que en una propia localidad ni siquiera todas las personas tienen el mismo derecho a la salud, sino que depende de qué obra social tengan. 

Entonces la discusión es cómo podemos hacer para que el derecho a la salud sea más o menos único. Hay algunos países del mundo que tienen de ejemplo como Canadá, Inglaterra, Italia, Francia, España. En muchos países tienen un derecho más o menos único, quiere decir que todo el mundo tiene derecho a casi lo mismo en materia sanitaria. 

Durante la pandemia hicimos la integración de las camas, del sistema de información, de los protocolos, incluso nosotros como Estado nos hicimos cargo de algunos costos que el sector privado no quería o no podía. Por ejemplo, desde el Estado le dimos al sector privado la provisión de oxígeno.

Logramos integrar los sistemas y pasó algo muy particular en la Provincia y que no se vio nunca en la historia de la salud. Y es que no hubo desigualdad en la carga de enfermedad y mortalidad. Esto quiere decir que no se murieron más los pobres en la Provincia, y si cruzas una avenida tenías siete veces más. 

El principal problema del sistema de salud en Argentina es la fragmentación, Kreplak

Entonces, si esta integración que hicimos para el Covid logró que no hubiera desigualdad en la mortalidad y en la cantidad de casos, bueno, tenemos que pensar igual en otros temas y reducir así la inequidad. Para eso está el Estado. 

Pero todo eso que mencionás lo podés implementar como decisión política, pero también a través de un proyecto de ley para que sea algo que quede a pesar de los gobiernos…

Sí, son las dos cosas. Ninguna ley queda a pesar de los gobiernos, sino preguntale a la ley de medios. Si no hay un contexto político que lo pueda sostener, las leyes no se cambian o no se ejecutan. 

Hay que hacer marcos normativos, pero tienen que estar basados en un hecho de la realidad. Venimos con dos años de mucho trabajo para la integración del sistemas de salud, trabajando con los municipios, las obras sociales, las universidades, y todo esto que se fue dando nosotros no lo vamos a soltar. 

Queremos trabajar en concreto la articulación, no la discusión de las cajas que es lo que se discuten los medios de comunicación y que a veces obtura las discusiones. Yo quiero discutir qué es telemedicina, hasta qué tipo de atención se puede hacer por teléfono y por computadora y cuáles tienen que ser sí o sí presenciales para mí y para las obras sociales y las prepagas. 

En el Congreso de Trabajadores de la Salud que haremos en Mar del Plata (del 19 al 23 de abril) queremos trabajar eso en las mesas de trabajo. Después cómo se financia nos sentamos y nos ponemos de acuerdo. Pero es muy difícil discutir la plata sin discutir el derecho concreto a la salud que le estás produciendo a la gente. Y si eso termina después teniendo un marco normativo tanto mejor.

¿Qué análisis haces del funcionamiento de IOMA?

Hay una historia muy compleja respecto del IOMA que tiene 60 años. IOMA nunca tuvo una capacidad de gestión muy importante, porque siempre tuvo una especie de tercerización de su servicio. 

Si uno tiene tercerizado los servicios, hay una mediación entre la obra social y el ciudadano tan grande que en esa mediación puede estar el problema. Más si la relación es monopólica. Nosotros estamos convencidos que el Estado tiene que ser más grande, que la obra social IOMA tienen que ser más capaz de resolver los problemas de la gente.

Tenemos que reducir el pago por prestaciones de las personas, que se pague mucho menos del copago. Queremos reducirle el gasto de bolsillo a las personas ¿por qué? Porque es una barrera de acceso. 

El que no puede pagar por cierta consulta, entonces no puede acceder a la atención. Necesitamos mejorar la agilidad de los trámites y para eso es indispensable informatizar. Ahora si cada uno hace lo que quiere en su consultorio, y no tiene un sistema, es muy difícil. 

¿Es posible tener una sola historia clínica digital que sea universal?
 
Mirá, recién estamos arrancando con una prueba piloto en 30 municipios para la integración del sistema de salud, en informatización de historial clínicas en hospitales municipales y provinciales. Y queremos que sea lo mismo para las obras sociales. Si cada obra social quiere tener su propio sistema no importa, el tema es que interactúan entre ellos. 

La historia clínica debe ser del ciudadano así, si una persona llega a una clínica y le operaron en un hospital, o se hizo los análisis en otro centro de salud, bueno la información tiene que llegar porque es para el bienestar de las personas. Esto de la integración del sistema de información es clave. 

Para que tengas una idea, si como Estado sabemos cuántas personas ingresan con un infarto de miocardio en curso de menos de 30 minutos en tal de cristal distrito, bueno uno dice: acá vale la pena invertir en un nuevo servicio de cardiología. Y así podés planificar mejor la inversión en salud. 

Otro ejemplo es la campaña de ir a vacunar a las escuelas. Nosotros empezamos por las escuelas con menor porcentaje de chicos vacunados, ya lo hicimos en más de 1.500 escuelas. No fue al azar, fuimos a buscarlas y eso genera que no haya desigualdad en salud. 

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