Los reiterados cortes de luz en el conurbano bonaerense se convirtieron en un problema de magnitud. No sólo porque dejaron entrever la falta de inversión de las concesionarias, pese a haber ganado mucho con los tarifazos macristas, sino porque profundizaron las diferencias en la calidad de vida de los ciudadanos. El suministro eléctrico es clave en la normalidad y más aún en cuarentena: garantiza una vivienda digna, el acceso a la educación y el trabajo. Por eso, además de los encuentros que mantuvieron los intendentes y el gobernador Axel Kicillof con autoridades del ENRE, diputados y senadores del Frente de Todos llevaron el reclamo a la Legilsatura con pedidos de informe y la institucionalización de la preocupación manifiesta. El malestar se acrecienta entre los jefes comunales.
La diputada provincial María Cristina Vilotta pidió que la empresa Edesur brinde al poder ejecutivo provincial información respecto a cambios de tensión y suministro eléctrico desde el 20 de marzo. Además, solicitó información sobre el día, horario y la duración de la falta de servicio o baja de tensión; qué mecanismos se implementaron para garantizar la luz a los electrodependientes; los planes de contingencia ante reiterados cortes; datos sobre los reintegros económicos y planes de inversión – presentes y futuros – para mejorar la calidad de la prestación. La legisladora destacó que la conducta de la concesionaria pone a los ciudadanos en una situación de vulnerabilidad y lesión de sus derechos.
Por eso, en paralelo, el senador provincial Emmanuel González Santalla presentó una declaración de preocupación por los aumentos de tarifas y los constantes cortes. Argumentó que el acceso a la energía eléctrica es un derecho humano y esencial para el desarrollo del bienestar común porque mejora la calidad de vida al permitir, entre otras cosas, conservar alimentos, medicinas, tener ventilación, seguridad, telecomunicaciones.
Si su rol es central en la vida normal, durante la cuarentena “es más imprescindible” porque también permite tener una calidad de vida digna, acceder a la educación y al trabajo. Todas actividades que hace cuatro meses se realizan de forma remota, desde el hogar.
Los cortes no afectaron sólo a la vida privada, también ponen en jaque la posibilidad de una atención óptima por parte de los organismos públicos, víctimas de la falta de servicio pese a que el Poder Ejecutivo nacional dispuso la suspensión temporaria del corte de suministro de servicios porque son centrales para la vida en cuarentena.
El miércoles, los intendentes de la tercera sección se reunieron con Federico Basualdo, interventor del ENRE, para acercar sus preocupaciones. En el encuentro se acordó la conformación de una mesa de trabajo para solucionar estos problemas, concentrados principalmente en la empresa Edesur y en los barrios populares. Sin embargo, desde el organismo aseguraron a El Destape que los inconvenientes se encuentran en toda el área de concesión de esa compañía y de Edenor.
Mientras tanto, el malestar se acrecienta entre los intendentes. El jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, aseguró: "A los caraduras de Edesur les hablás con los problemas reales de los vecinos y te responden con frases motivacionales. "Trabajemos juntos", "Estamos para ayudar". La luz es un derecho. Háganse cargo como se hacen cargo de cobrar hasta el último centavo".
Mayra Mendoza, mandataria de Quilmes, reflexionó que "muchxs vecinxs tuvieron que endeudarse para pagar los aumentos desorbitantes que aplicó @mauriciomacri en connivencia con @OficialEdesur. Con los tarifazos que sufrieron en los últimos cuatro años, lo mínimo que se merecen es un servicio eficiente".
Su par de Florencio Varela, Andrés Watson, manifestó: "Seguimos padeciendo el abuso y los reiterados cortes de servicio de @OficialEdesur. Estamos cansados de la falta de respeto a nuestros vecinos".