El presidente Javier Milei propuso a los jueces Ariel Oscar Lijo y Manuel José García Mansilla para que integren la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Supremo Tribunal cuenta en la actualidad con cuatro integrantes: Horacio Rosatti (presidente), Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rozenskraft.
La postulación de Javier Milei se dio a conocer a través del Boletín Oficial en la que plantea como reemplazo del juez Maqueda que está próximo a cumplir los 75 años. El presidente pretende acelerar el proceso de selección para que el sucesor esté disponible para la jura en noviembre. Maqueda, de no contar con la habilitación del Poder Ejecutivo, deberá acogerse a la jubilación, dejando así un lugar más por ocupar en el máximo tribunal.
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A partir de la publicación en el Boletín Oficial, se abre un período de quince días para que la ciudadanía, organizaciones no gubernamentales, colegios y asociaciones profesionales, entidades académicas y de derechos humanos presenten sus posturas, observaciones y circunstancias respecto a los candidatos propuestos. Posteriormente, el Senado debatirá los pliegos de los postulantes antes de su eventual designación.
Quién es García Mansilla
Según un informe de Franco Mizrahi para el Destape, Manuel García Mansilla es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y profesor de derecho constitucional. Se presenta como “Especialista en Derecho Constitucional, Oil & Gas y Derecho Empresario”. Recién el año pasado obtuvo el título de doctor en Derecho. Fue abogado en grandes estudios de la city porteña, como Marval, O'Farrell & Mairal y Liendo & Castiñeyras Abogados, y reúne diversas características que lo hacen muy valorable para Milei:
- A diferencia del presidente de la Corte Horacio Rosatti, considera que una dolarización es constitucional.
- Está en contra del aborto legal.
- Escribió diversas columnas en La Nación donde cuestionó el juicio político a la Corte y defendió el desplazamiento de la entonces jueza Ana Figueroa de la Cámara Federal de Casación Penal (le dedicó más de una nota en el matutino porteño a este suceso, que fue un movimiento clave en la persecución judicial contra CFK ya que tras este apartamiento de Figueroa se allanó el camino para la reapertura de las causas Hotesur y Memorándum con Irán).
- Es parte de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos, que según él mismo expuso en una audiencia pública para defender el tarifazo del gas durante el macrismo (en 2016), nuclea a una treintena de empresas del sector, entre firmas nacionales e internacionales.
- Para comprender a quiénes respalda: en mayo del año pasado fue electo presidente de esa cámara petrolera Carlos Ormachea, chairman de Tecpetrol, que pertenece al Grupo Techint. Otras empresas que integran la entidad son YPF, Pan American Energy (PAE) y Pampa Energía, para citar solo unos ejemplos. En su CV, García Mansilla destaca que está vinculado a esa cámara desde 2014.
Lijo, la sorpresa de Milei
En dicho informe también detalla los aspectos de Ariel Lijo, el otro postulante de Milei, cuyo perfil es retratado por Ari Lijalad en el artículo “Persecución, rosca y espías: los nexos de Lijo, el candidato de Milei a la Corte”.
Ariel Lijo es un juez de Comodoro Py que llegó a esos tribunales federales durante el gobierno de Néstor Kirchner, en 2004. Discípulo de María "Piru" Riva Aramayo, una de las jueza más poderosas de Comodoro Py en la década del 90, llegó al juzgado federal Nº 4 en reemplazo de Gabriel Cavallo. Era parte de una renovación judicial que falló. Lijo se acomodó a las prácticas del toma y daca de los tribunales federales de Retiro y se fue reposicionando de acuerdo a los vientos políticos que fueron soplando en el país y en tribunales.
En la actualidad su ascendencia en Comodoro Py es fuerte. Durante el macrismo formó parte de la línea de mando del lawfare que comenzaba en la Corte Suprema con Ricardo Lorenzetti y seguía con Martín Doctrina Irurzún en la Cámara Federal porteña. Lijo, por ejemplo, aplicó la doctrina ideada por Lorenzetti e Irurzun para encarcelar a Amado Boudou en el caso Ciccone.
Durante el gobierno de Macri fue tal su injerencia que colocó además a su histórico secretario Juan Tomás Rodríguez Ponte al frente de la oficina de escuchas desde la cual se orquestó la filtración de audios en contra CFK.
También comandó el armado de la Asociación de Jueces Federales (AJUFE), que emuló su homónima brasileña para nuclear el poder de lobby de los magistrados.
Tal como publicó este medio, Lijo mantuvo al menos 10 llamados con Juan Sebastián “Enano” De Stéfano, armador de la persecución judicial desde la casa de los espías durante el macrismo. De Stefano era el Nº 3 de la AFI M.
Por el escritorio de Lijo pasaron causas de peso que preocupaban tanto a CFK como Macri. Tuvo desde la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman hasta el caso Correo, desde la persecución a Boudou por el caso Ciccone hasta investigaciones por los vínculos del jefe de la AFI Gustavo Arribas con Odebrecht. Solo por citar algunos ejemplos. Entre todas las polémicas que abrió esta postulación se destaca que Mieli propuso a un hombre para reemplazar la vacante que dejó una mujer. A la luz de la propuesta, el Presidente busca conformar una Corte integrada únicamente por varones.