La dirigente social Milagro Sala se refirió a su condena y señaló que “la Corte Suprema tenía la posibilidad de cerrarnos la boca a todos los que dijimos que tiene un color político y la desaprovechó. La Corte responde a la derecha y a la Embajada de los Estados Unidos. Es un mensaje disciplinatorio”.
En diálogo con El Destape Sin Fin, Milagro señaló: “El expediente tuvo 2 años y 10 meses parado al pedo. Tuvieron tiempo y dicen que reafirman la condena para demostrar una vez más que para ellos soy culpable sin siquiera revisar el expediente”.
“La Justicia tendría que ser independiente y deberíamos elegirlos con voto directo. Como se eligen a los presidentes, diputados y senadores. Los jueces no conocen lo que es meterse en el barrio. No saben lo que es la pobreza. Tienen sueldos extravagantes y no saben lo que es comer un pedazo de puchero en una villa. Por eso hacen lo que hacen”, arremetió Sala.
Asimismo destacó que “los que somos militantes venimos desde abajo. Tenemos que seguir resistiendo. No lloré de bronca. Esperaba esto. Iban a justificar lo de Lago Escondido. Eso quieren tapar pero no pueden. Lo hicieron, lo siguen haciendo y lo van a seguir haciendo. Aunque yo deje de decir malas palabras, me blanquee la piel y me ponga tacos altos, ellos no me van a querer”.
“Construimos 8 mil viviendas. No generamos pelotones de desocupados. La Túpac sigue funcionando. Los nuestros tienen consciencia”, agregó la dirigente jujeña. Tras sui condena, Milagro Sala dijo que no habló con el Presidente: “Sólo me escribió un Senador muy amigo. Los altos dirigentes miraron para el costado. No podía esperar otra cosa. No hicieron nada en tres días”.
Además cuestionó al Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien ayer celebró el fallo contra la dirigenta: “Morales no es un gorila. Es un chimpancé que sueña con ser gorila. Morales llegó a donde llegó cagando a sus propios correligionarios”.
La Corte Suprema de Justicia desestimó este jueves el recurso de la defensa y dejó firme la condena a 13 años de cárcel a la dirigenta social jujeña Milagro Sala en la causa conocida como "Pibes Villeros", en la que se la acusó de ser la cabeza de una asociación ilícita y defraudación al Estado junto a funcionarios provinciales y cooperativistas. Frente a esto, la Secretaría de Derechos Humanos lanzó un comunicado apuntando contra la Corte por "convalidar el lawfare" contra la dirigente social.
A través de la página oficial del Gobierno nacional, la secretaría liderada por Horacio Pietragalla Corti señaló que la Corte "convalidó la persecución política y judicial" contra Sala y sostuvo: "Con la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, la Corte Suprema utilizó argumentos formalistas para desestimar la presentación y evitó así expedirse sobre la cuestión de fondo". Mientras que añadió: "No sorprende, pero no deja de indignar que la Corte Suprema vuelva a demostrar su falta de compromiso institucional con la Constitución Nacional".
En el mismo comunicado, señalaron a las "violaciones groseras de las garantías judiciales" sufridas por Milagro como un plan con el único objetivo verdadero: "La proscripción política y la desmovilización social, y no la lucha contra la corrupción", añadieron. Además sostuvieron que el máximo tribunal "dejó firme una condena ilegítima" y además "convalidó la actuación de las autoridades judiciales de Jujuy" para perseguir y violar las garantías de una persona, comprometiendo al Estado argentino en su responsabilidad internacional.