El Gobierno propuso dos jueces nuevos para la Corte Suprema y el debate ya se trasladó al Senado de la Nación, donde el Poder Ejecutivo necesita que le aprueben ambos nombramientos con los dos tercios de los votos de esa cámara. Sin embargo, desde diversos sectores políticos del Senado "no la ven". Incluso tampoco son optimistas desde el propio oficialismo en la Cámara alta. Hubo sorpresa por el momento del anuncio y algunos creen que es una forma de apriete a los cortesanos que ahora integran el máximo tribunal.
Un senador que no pertenece a La Libertad Avanza ni a Unión por la Patria reflexiona ante El Destape: "Es raro que hayan hecho esto con tanta anticipación, uno podría pensar que no es una buena jugada. Advertirle a los que están en la Corte que te van a sacar es una invitación a que te hagan alguna maldad de antemano".
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Este mismo senador, en off, explica: "Es un apriete a la Corte para que le resuelva favorablemente algunos temas que tienen que resolverle en este período para negociarles que los van a dejar". Y agrega: "Amenazar a la Corte con cambiarle la mayoría, jubilarlos y decirles con anticipación que los van a jubilar siempre duele. Y es darle lugar a la Corte para que se las entre a cobrar con fallos. Lo veo entonces como 'negociemos acá, sáquenme a favor el tema DNU, no me maten con esto, con aquello y a cambio de esto seguimos como estamos'".
El Poder Ejecutivo propuso al juez Ariel Lijo para el lugar vacante que quedó por la jubilación de Elena Highton de Nolasco. Y nominó a Manuel García-Mansilla para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, quien está próximo a cumplir la edad límite para ejercer el cargo (75 años).
El presidente Javier Milei lo "jubiló" así a Maqueda. Para ello va a modificar el decreto 222/2003 para habilitar postular un candidato antes de que exista formalmente una vacante en la Corte Suprema.
Desde La Libertad Avanza en el Senado fueron críticos con la decisión y creen que el petardeo a la presidenta de la cámara, Victoria Villarruel, continúa. "Es poco inteligente una vez más el Gobierno. Si metían dos mujeres para volver al número original, tal vez los otros dos pasaban. Pero no se llevan bien ni con las formas, ni con las mujeres, ni con la inteligencia", analizó un hombre de la senaduría libertaria.
Asimismo, sumó a El Destape: "El sentido común me dice que Lijo no va a tener votos de Unión por la Patria. O sea que no llegás a los dos tercios. Y el otro, si tuviera algún voto de UP no creo que tenga los votos femeninos de ese sector. Así que no la veo", contó un integrante de la órbita oficialista.
En Unión por la Patria el tema cupo femenino es clave. Creen que Milei debería haber propuesto al menos una mujer. Y no sucedió. Tampoco la ven. Y su bloque es clave. Para los dos tercios, Milei necesitaría reunir 48 senadores. Con el voto total de todos los bloques, el mandatario necesitaría nueve votos de los 33 senadores de UP. Complicadísimo. Un senador de ese bloque afirmó a este portal: "Los presentan para que los rechacemos y ponerse en víctimas. No vemos otro sentido. Es muy evidente que los 72 senadores nos enteramos por los medios. Así es difícil encontrar consensos y mucho menos dos tercios. Todo es chocarla en ese manicomio libertario".
Un aliado de UP en las últimas votaciones en el Senado cree que "la negociación con Unión por la Patria es la más compleja para Milei y la más cara políticamente, no lo veo eligiendo esa opción", le dijo a este portal.
Entre los otros partidos, el radicalismo salió públicamente a expresarse. Lo hizo a través de la diputada de Evolución Carla Carrizo. "De los 107 jueces que ocuparon la Corte Suprema de Justicia desde 1863, solo 3 fueron mujeres (Margarita Argúas, Carmen Argibay y Elena Highton). Señor Presidente, en esto no volvamos al Siglo XIX. La discusión no es por Lijo o García Mansilla, Argentina no debe liderar ese retroceso democrático en la región. Tiene la oportunidad de enmendar lo que no hizo el gobierno anterior: Postule, como corresponde, una mujer a la Corte", afirmó. Carrizo responde al tándem Martín Lousteau-Emiliano Yacobitti. El senador radical y exministro de Economía de Cristina Kirchner fue uno de los que le votó en contra el DNU a Milei.
El PRO no salió a manifestarse pero hubo un tuit que llamó la atención. Fue de la integrante del Consejo de la Magistratura, Jimena de la Torre. Una exradical devenida macrista. Su mensaje fue: "La Corte Suprema de Justicia debe tener mujeres en su composición como fiel reflejo de nuestra sociedad integrada por hombres y mujeres. ¿Acaso no tenemos en Argentina mujeres capaces de asumir tan alto rol? Hay muchas juezas y abogadas con notable experiencia e intachable trayectoria que podrían ser juezas del Máximo Tribunal. Apelo al buen criterio del Gobierno Nacional para reconsiderar esta decisión", escribió. Entre la UCR y el PRO reúnen 19 senadores. También la Coalición Cívica fue muy dura contra el Gobierno por la propuesta de Lijo. "Esperemos que la UCR y el PRO no se presten", afirmaron. Sin embargo, ese espacio no tiene senadores.
En el medio emergen las rencillas en la Corte. Milei avanza por dos bandas. Por un lado se mete en la interna Ricardo Lorenzetti-Horacio Rosatti y propone a quien impulsa el primero: Ariel Lijo. Y por otro lado, apuesta a un García-Mansilla que el año pasado cruzó duramente al presidente de la Corte por la dolarización.
Rosatti, en plena campaña electoral en 2023, manifestó su desacuerdo con elegir al dólar como única moneda y planteó su inconstitucionalidad. El decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral le respondió, refutó a Rosatti y dijo que la dolarización es constitucional. Luego, historia conocida, ganó Milei.
Por ahora, la Corte no se expidió ni sobre el DNU 70/2023 ni sobre ninguna cuestión que atañe a la desregulación de la economía que hizo el libertario. Ahora, el máximo tribunal tendrá un nuevo desafío con estas propuestas de jueces y con la jubilación anticipada de Maqueda. A la vez se abre otro interrogante: ¿para qué lado de la grieta Lorenzetti-Rosatti jugará Unión por la Patria? Se irá develando en los próximos días. El año pasado, el ex Frente de Todos logró dictaminar y acusar a los cuatro miembros del tribunal para pedir su juicio político y destitución. El dictamen contará con estado parlamentario solo por este año.
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