El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño mueve los hilos para absorber el caso Correo Argentino y evitar que la empresa de la familia Macri quiebre. Para eso primero aceptaron tratar el caso, es decir, abrieron la posibilidad de que el expediente pase de la Justicia Nacional a la porteña tal como pidieron los Macri. Y ahora los miembros del TSJ crearon un área nueva bajo su órbita a medida del caso Correo que será la que resuelva sobre el tema.
Lo que hizo el TSJ es crear una Secretaría Judicial de Asuntos Originarios cuya tarea será la de resolver cuestiones vinculadas a la competencia. ¿Cuándo la crearon? Justo cuando la familia Macri plantea una cuestión de competencia para que el caso Correo pase de la Justicia Nacional a la porteña. Ocho y siete quince.
La cronología es clara. El 19 de febrero los Macri llegaron al TSJ con su pedido para pasar el caso a la ciudad; el 3 de marzo el TSJ crea la Secretaría Judicial de Asuntos Originarios; el 10 de marzo pasaron el caso Correo a esa Secretaría a medida.
El TSJ lo preside Inés Weinberg, que fue la candidata de Mauricio Macri para ocupar la Procuración General de la Nación una vez que la alianza entre Cambiemos, Clarín, Comodoro Py y los estudios de abogados de la city porteña forzaron la renuncia de Alejandra Gils Carbó. También lo integra Santiago Otamendi, ex viceministro de Justicia en la era Macri y alfil del lawfare. Lo completan Luis Lozano, Alicia Ruiz y Marcela De Langhe. Ésta última quedó asignada como la jueza de trámite del expediente Correo pero ahora los mismos jueces crearon un área aparte para que se ocupe del tema.
Esta dependencia a medida de los Macri fue creada por la Acordada 4 del 2021 del TSJ, con la firma de sus 5 miembros.
“En el caso particular de la Secretaría Judicial de Asuntos Originarios, corresponde incorporar a su competencia y misiones, conforme el Reglamento del Tribunal, en su capítulo 2, el prestar asistencia a la Presidencia en todas aquellas cuestiones cuya tramitación no corresponda a alguna de las restantes secretarías judiciales del Tribunal, resultando adecuado también encomendar las cuestiones referentes a contiendas de competencias”, dice la acordada del TSJ. La contienda de competencia es lo que pretenden los Macri en el caso Correo: que pase de la Justicia Nacional a la porteña.
Como informó El Destape, la jugada para que el expediente Correo pase a la Justicia porteña es la última maniobra de la familia Macri en su afán de evitar la quiebra de la empresa. ¿El motivo? Que si quiebra Correo Argentino la responsable por sus deudas con más de 700 acreedores, el principal de ellos el Estado, será SOCMA. Y los accionistas de SOCMA son la familia Macri.
En este momento y como hace 20 años el expediente Correo Argentino tramita en el fuero Comercial. La familia Macri logró evitar pagar su multimillonaria deuda durante todo este tiempo pero hace apenas unos días la jueza Marta Cirulli decretó que la empresa vale cero, que solo tiene deudas y dio un plazo de 20 días para que alguien se haga cargo de la situación o la empresa irá a la quiebra.
Para hacer este pase de jurisdicción los Macri plantearon que son inconstitucionales las resoluciones de la Sala B de la Cámara Comercial que les rechazaron elegir a la fiscal y la jueza del caso. Los Macri habían recusado a la fiscala Gabriela Boquin y a la jueza Marta Cirulli, a la primera porque hace rato quieren apartarla del expediente luego de que les frenara la condonación de la deuda y a la segunda porque luego de 15 años de demora activó los plazos legales que dejaron a Correo al borde de la quiebra. Como les negaron ambas recusaciones fueron con un recurso de inconstitucionalidad al TSJ porteño, que aceptó sumiso el caso.
Hay un dato más: el portal Palabras del Derecho informó que la Corte Suprema deberá decidir si el TSJ puede revocar una sentencia de una Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil. Se trata de un caso análogo al de Correo: la posibilidad de que el TJS porteño revoque decisiones de una Cámara Nacional, que en el caso de Correo es la Cámara Comercial. Si la Corte les de vía libre podría sentar un precedente para que el TSJ porteño revoque lo decidido en el caso Correo.