Mientras se multiplican las causas judiciales que lo involucran en maniobras de espionaje ilegal Mauricio Macri aprovecha para contraatacar en el caso Correo Argentino. Lo hace en un movimiento de pinzas entre sus abogados y el fiscal Carlos Rívolo, que opera desde Comodoro Py en otra causa paralela que armaron hace unos días y para la ocasión. El objetivo a la vista es frenar la intervención de Correo Argentino, pero la el real es continuar con las dilaciones en el expediente donde se define la multimillonaria deuda de los Macri con el Estado. En definitiva no pagar, como hace más de 18 años.
La maniobra se inició el 28 de mayo pasado, en plena pandemia, con una denuncia penal en Comodoro Py. La hizo Socma Americana, la empresa de los Macri que quedó con el control de Correo Argentino. La patrocinaron los abogados Fernando Castex y Luciano Pauls. Recayó en el juzgado de Sebastián Casanello, quien le delegó la investigación al fiscal Rívolo. Con esta denuncia buscan meterse desde Comodoro Py en la causa por la deuda de la familia Macri, que tramita en el fuero Comercial, zona Tribunales. Y, obviamente, entorpecerla.
El objetivo del contraataque de Macri es frenar la intervención de Correo Argentino, que no solo permitió el acceso a los papeles de la empresa sino que arrojó más información sobre los desfalcos que cometieron sus directivos. Como no puede hacerlo en el fuero Comercial, donde tramita la causa por la deuda, Macri eligió territorio más amigable: Comodoro Py. La magia de los sorteos hizo que le tocara intervenir al fiscal Rívolo.
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La presencia de Rívolo en esta maniobra en esto no es menor. Fue reelecto como presidente de la Asociación de Fiscales (AFFUN), puesto que tiene desde 2016. Para este nuevo período tuvieron el decoro de correr a Carlos Stornelli de la lista de miembros suplentes. Pero lo que no se puede borrar es el rol de Rívolo como parte de la persecución judicial durante la era Macri, entre otras cosas como ayudante del propio Stornelli en la causa de las Fotocopias de los Cuadernos Fénix. Tal vez lo único alentador es que como titular de la AFFUN tuvo que poner su firma en una nota donde rechazaban las presiones de Macri y el ministro de Justicia Germán Garavano sobre la fiscala Gabriela Boquin, quien fue la que frenó la condonación de la deuda del Correo y que investiga el vaciamiento de la empresa.
A los pocos días de iniciada esa causa paralela en Comodoro Py quedó al descubierto la jugada coordinada entre el fiscal Rívolo y los Macri. El 8 de junio Rívolo pidió toda la información vinculada a la intervención de Correo Argentino; el 10 apareció en el sistema de consulta del expediente en el fuero comercial que los Macri plantearon la nulidad de la designación de Flor Inés Farber, la nueva interventora de la empresa.
Los documentos a los que accedió El Destape revelan lo siguiente. El 8 de junio, Rívolo le envió una nota a la jueza Marta Cirulli, que tiene bajo su órbita la causa Correo Argentino en el fuero Comercial, es decir, la de la deuda de la familia Macri con el Estado que siguen sin pagar. La jueza Cirulli está a su vez imputada en la causa penal donde se investiga el vaciamiento de Correo Argentino, en este caso en manos de su colega Ariel Lijo en Comodoro Py.
El fiscal Rívolo le pidió a la jueza Cirulli “la remisión de copias certificadas de todas aquellas piezas procesales (…) que estén relacionadas con la intervención de la sociedad Correo Argentino SA y la remoción de su directorio, desde el dictado de la medida y el nombramiento del interventor administrados Carlos Ferrario, hasta la reciente designación de la nueva administradora Dra. Flor Intés Farber”. El objetivo es claro: buscan frenar la intervención de Correo Argentino, que rige con plenitud desde marzo de este año tal como informó El Destape.
A los 2 días, la jueza Cirulli le contestó que una parte de lo que pide lo tiene el juez Lijo, en el marco de la investigación penal sobre Macri, Oscar Aguad, directivos de las empresas Correo Argentino y Socma y la propia Cirulli. Otra parte la tiene la Sala B de la Cámara Comercial, que tiene que definir sobre otro planteo dilatorio de la familia Macri. Quedó en enviárselos apenas los tenga de vuelta.
La intervención de Correo Argentino cuenta con el aval del Gobierno, a través del Procurador del Tesoro Carlos Zannini, tal como publicó El Destape. Más que del Gobierno, del Estado, que es acreedor de los Macri. Y el propio Zannini ya le solicitó a la jueza Cirulli que si envía la documentación que sea en formato digital, para evitar que el fiscal Rívolo entorpezca la causa por la deuda.
El 10 de junio, el mismo día de la respuesta de la jueza Cirulli, apareció en el sistema de consulta del expediente que los Macri pidieron la nulidad del sorteo donde se designó a la nueva interventora administrativa de Correo Argentino, la contadora Farber. Según el escrito lo presentaron entre el 12 y el 17 de marzo, pero lo cargaron en el sistema tres meses después, coincidente con la acción del fiscal Rívolo.
El escrito de los Macri está firmado por Jaime Cibilis Robirosa, presidente de Correo Argentino, patrocinado por el abogado Jaime Kleidermacher. Ambos Jaimes fueron imputados e indagados en la causa penal por el vaciamiento de la empresa. En síntesis, dicen que no les avisaron de la renuncia del primer interventor de la empresa, Ferrario, ni del sorteo de la designación de la nueva, Farber. El sorteo de la nueva interventora se hizo el 12 de marzo por el sistema informático Lex100. Salió sorteada la contadora Farber, que aceptó el cargo el día después y pidió la causa para estudiarla. Todo indica que los Macri no quieren.