Mauricio Macri suma otro fallo judicial a favor, el enésimo en los últimos días. Esta vez no fue Comodoro Py sino la Sala B de la Cámara Comercial, una de sus escribanías más efectivas. Las camaristas Matilde Ballerini y María Elsa Uzal, las mismas que suspendieron el expediente por la deuda del Correo hasta que la Corte quiera, ahora rechazaron los recursos contra esa decisión que presentaron la fiscala Gabriela Boquin y el procurador del Tesoro Carlos Zannini. En el caso de Boquin había denunciado que le impidieron intervenir y le ocultaron el pedido de los Macri de suspender todo. Las juezas incluso justifican ese ocultamiento, que implicó impedir que intervenga la fiscala del caso.
Las camaristas Ballerini y Uzal, en un fallo al que accedió El Destape, insisten en que la quiebra del Correo está bien suspendida. Dicen que aún si los Macri no hubieran pedido la suspensión de todo ellas lo podrían haber resuelto de oficio. “La suspensión se impuso por la situación procesal objetiva de la causa y no por la pretensión de la concursada”, alegan. Curioso, ya que nunca plantearon esa suspensión hasta que lo pidieron los Macri. Las juezas sostienen que no aceptan los recursos presentados por Boquin y Zannini porque la suspensión de la quiebra “no reconoció de manera definitiva la existencia de un derecho”. Lo cierto es que más que derecho en este expediente hay de hecho. Y de hecho los Macri hace más de 20 años que evitan pagar su multimillonaria deuda gracias a trucos judiciales como este.
En su fallo las juezas reconocen que no le dieron intervención en el pedido de suspensión hecho por los Macri a la fiscala Boquin, pero plantean que la fiscala podría haber intervenido igual. Lo irregular hubiera sido eso. Por último se dieron por ofendidas cuando los escritos de Zannini y Boquin no hicieron alusión a temas personales sino jurídicos y cuando las mismas juezas no frenaron la catarata de violentos adjetivos que pueblan los escritos de los Macri contra la fiscala. La tercera integrante de la Sala B, Guadalupe Vazquez, votó a favor de conceder los recursos presentados por Boquin y Zannini, pero quedó en minoría.
¿Por qué el expediente está suspendido hasta que la Corte quiera? El expediente por la deuda del Correo está frenado porque los Macri buscan que esta causa, que tramitó desde el 2001 en el ámbito de la Justicia Nacional, ahora pase a la Justicia porteña. ¿Por qué? Porque en la Justicia Nacional en lo Comercial les dictaron la quiebra de Correo luego de 15 años de demoras injustificadas. Ante eso los Macri recusaron a la jueza Marta Cirulli (que decretó la quiebra) y a la fiscala Boquin (que en su momento frenó la condonación de la deuda). Esas recusaciones fueron rechazadas por la Sala B de la Cámara Nacional en lo Comercial, cuyas históricas integrantes Maria Lilia Gómez Alonso y Matilde Ballertini fueron cómplices del letargo de esta causa pero que en algunos y puntuales casos cumplieron la ley. Entonces los Macri maniobraron para que el caso se mude al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño, que les responde sin peros. El TSJ porteño aceptó igualmente meterse en el caso y la definición sobre qué jurisdicción va a seguir con este expediente quedó en manos de la Corte.
En agosto de 2021 los Macri pidieron suspender todo con la excusa que la Corte tenía que definir la cuestión de la intervención de la Justicia porteña. A los pocos días, el procurador interino Eduardo Casal, que respondió siempre a las directivas de Cambiemos, no quiso papelones y dictaminó que eso no era viable. “Opino que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no tiene competencia para revisar la sentencia dictada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial”, escribió Casal. Desde entonces la Corte no resuelve el caso.
El procurador Zannini incluso le reclamó directo a la Corte Suprema que defina rápido el expediente Correo. El escrito presentado por Zannini, al que accedió El Destape, le solicitó a la Corte “que se expida a la mayor brevedad posible (…) poniendo fin al conflicto de jurisdicción” para de esa forma “remover el obstáculo que impide el correcto desarrollo del proceso falencial que lleva más de 20 años en trámite”. El procurador del Tesoro agregó que si aún no están en condiciones de resolver (lo que sería extraño, ya que es un caso más bien simple desde lo jurídico), que al menos reviertan la suspensión de la quiebra. La Corte empezó a circular ese escrito de Zannini. El caso recayó en la Secretaría de Relaciones de Consumo. No tiene nada que ver, pero como a esa secretaría manejada por la hija de la ex jueza Elena Highton de Nolasco apenas le llegan causas le derivaron esta, que es una cuestión de competencia. Empieza mal.
Mientra tanto, tanto Zannini como Boquin tendrán que ir en queja a la Corte, última instancia tras el rechazo de sus recursos extraordinarios.
Tal como informó El Destape, cuando la fiscala Boquin presentó su recurso extraordinario contra la decisión de suspender todo reveló que le ocultaron ese pedido de los Macri. “El fallo es nulo pues se omitió otorgar, previo a decidir, vista al Ministerio Público Fiscal del pedido de suspensión formulado”, escribió Boquin. En criollo, que se lo ocultaron. Pero no solo eso: demostró que no la dejaron intervenir en el pedido de los Macri de suspender todo pero mientras le enviaban otros planteos de la familia del ex presidente. O sea, que las juezas la dejaron intervenir de manera selectiva, algo ilegal.
El recurso extraordinario de Boquin, ahora rechazado, detallaba que:
- No la dejaron intervenir en el pedido de suspensión presentado por los Macri, algo que viola la Constitución y la Ley del Ministerio Público Fiscal
- Concedieron el deseo de los Macri por fuera de lo que prevé la ley
- Luego de pedir que todo se suspendiera los Macri presentaron otros escritos para reimpulsar la causa, lo que revela una maniobra a dos bandas a todas luces irregular y que anulaba el pedido de suspensión previo
- No hay ley que habilite la suspensión de una quiebra
- Esto es un caso de gravedad institucional ya que revela privilegios para Correo Argentino, empresa de los Macri, de los que no gozan otras sociedades ni familias
- Incluso el fallo con las firmas de las camaristas Ballerini y Uzal no tuvo una mayoría real ya que no coinciden en sus votos
Las camaristas Ballerini y Uzal justifican haber mantenido a Boquin al margen de esta decisión. Dicen que Boquin intervino “numerisísimas” veces, pero ese no es el punto, sino que en algo clave, como la suspensión de todo, la dejaron afuera. Confiesan, eso sí, un cumplimiento selectivo del procedimiento de un expediente.
“Se insiste, no fue demostrado que la suspensión de plazos implique lesión constitucional alguna”, firmaron las juezas Ballerini y Uzal. La Constitución establece la igualdad ante la ley pero no hay ningún caso de un concurso de acreedores que haya durado más de 20 años como el de los Macri.
“Para concluir, es del caso destacar que este Tribunal soslayará algunas de las lamentables expresiones vertidas en los recursos bajo examen, desde que la crítica a la decisión involucrada fue prácticamente reemplazada por el ataque casi personal a las magistradas que conformaron la mayoría, resultando absolutamente carentes de estilo dichas arremetidas. Es que, aun en la más encendida defensa de los propios intereses no se justifican las adjetivaciones realizadas”, cerraron las camaristas Ballerini y Uzal. De la lectura de los escritos de Boquin y Zannini no se desprenden ataques personales ni adjetivaciones contra las juezas. Sí una crítica a sus decisiones porque se apartaron de la ley.