Mauricio Macri se quedó sin su hermano del alma. El empresario Nicolás "Nicky" Caputo se fue este fin de semana a Estados Unidos con toda su familia en un vuelo privado con destino a Fort Lauderdale, en Florida, donde está en este momento.
Los vuelos autorizados durante la pandemia por el coronavirus y su consiguiente aislamiento social obligatorio son los sanitarios, de repatriación de argentinos y de extranjeros que están en nuestro país y quieren volver al suyo. El Destape confirmó a través de ANAC que el vuelo de 'Nicky' Caputo fue autorizado. "No está restringida la salida para ningún argentino y no tiene que justificar nada. Si cumple los requisitos la aeronave y tiene los permisos en regla, se aprueba", detallaron desde el organismo. alegó para huir del país, quien recibió numerosos contratos por parte del macrismo con la venia de su hermano del alma.
Este medio también corroboró que el vuelo fue autorizado con cuatro tripulantes y nueve pasajeros entre los que están el empresario, su esposa e hijos. Partieron el domingo con destino a Florida en un vuelo privado de la empresa Royal Class.
En su página web, la compañía informa ser operadora certificada habilitada por la autoridad aeronáutica Argentina (ANAC) desde hace 26 años. Además, cuentan con su propio hangar en el Aeroparque Jorge Newbery. El último macrista que viajó en un vuelo privado, pero de Estados Unidos a la Argentina, fue Rodrigo Sbarra, acusado de ser uno de los recaudadores de un entramado ilegal armado por Francisco Cabrera y Dante Sica en el Ministerio de Producción y Trabajo. Su viaje costó cerca de cien mil dólares, o sea más de ocho millones de pesos a fines de marzo. Actualmente serían cerca de $13.000.000.
En las últimas semanas se comenzó a investigar el rol de Caputo en la compra insumos médicos por parte del Gobierno de la Ciudad a una compañía de Singapur, país del cual él fue cónsul.
El mes pasado, el ex diputado José Cruz Campagnoli amplió la denuncia por Malversación de Caudales Públicos contra la administración ante la aparición de nuevos elementos: la compra directa de 300 mil test rápidos de COVID-19 a una supuesta empresa fantasma de Singapur por la suma total de un millón setecientos setenta mil dólares (USD 1.770.000,00.-).
En la acusación se afirma que “la empresa HN SINGAPORE PTE LTD, fundada en 2016 en Singapur, no es una firma reconocida en el rubro, ni un laboratorio importante o una empresa con trayectoria internacional y cuya actividad principal es el comercio de bienes sin un producto dominante. El capital constitutivo de esta empresa es de un dólar. No se explica cómo el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta gastó 1.700.000 dólares en la adquisición de estos kits".
Campagnoli sostuvo que “lo que hace más sospechosa la compra es que, según publica el Boletín Oficial el 11 de Abril, la empresa de Singapur no tenía esos test y tuvieron que comprar 182.000 unidades en vez de 300.000 y al doble de precio por unidad. Esto constituye un delito de gravedad enorme”. Y agregó que “la Justicia debería investigar si el (ahora ex) cónsul de Singapur en Argentina y uno de los principales proveedores del gobierno porteño, Nicolás Caputo, no está vinculado a esta operación”. Bajo ese rol, el empresario buscó entregar el Puerto de Buenos Aires a una compañía de ese país pero la presión sindical evitó tal maniobra.
Además, como reveló El Destape, los empresarios Eduardo Costantini y Nicolás Caputo se beneficiaron de supuestas irregularidades en ventas de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires en los años de gestión de el expresidente Mauricio Macri. Un informe en poder de la Oficina Anticorrupción, realizado por la SIGEN, detectó la adjudicación de inmuebles por precios menores a su valor de tasación lo que provocó un perjuicio al Estado de, al menos, 75 millones de dólares. Consultatio Argentina SAU y TGLT, empresas de Costantini y Caputo respectivamente, son algunas de las adquirieron los bienes que están bajo investigación por pagar casi 44 millones de dólares en la compra de cinco propiedades.