Tras casi año de parate presencial, los alumnos regresarán a las aulas en la Ciudad de Buenos Aires con un protocolo estricto. Desde el gobierno porteño apuntaron que el proceso será de manera "escalonada y progresiva" para reducir el riesgo de contagios de coronavirus.
El último día de clases "normales" fue el viernes 13 de marzo de 2020: la semana previa al comienzo de la cuarentena tuvo a los chicos estudiando desde sus casas, modalidad que se mantuvo durante todo el ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con Radio Rivadavia, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró: "Hay un protocolo único, establecido por una resolución del ministro de Salud (Fernán Quirós) y mía, que tiene criterios generales de cuidado”. Asimismo, Acuña remarcó que durante la permanencia en los establecimientos educativos los niños "deben tener el barbijo puesto para cada actividad", a la vez que subrayó que también apuntan a "evitar que haya mucha gente esperando para salir o entrar".
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, explicó a la prensa que habrá una "reorganización pedagógica" y que "se va a comenzar por lo pendiente (de 2020) y lo proyectado" para 2021, así como recordó que "en caso de un contagio, se aislará a la burbuja".
Regreso escalonado
Este miércoles regresarán a las aulas los alumnos de Nivel Inicial (45 días a 5 años de edad, incluyendo la Modalidad de Educación Especial), de Primer Ciclo de Nivel Primario, de Primer Ciclo de la Modalidad de Educación Especial, estudiantes del Ciclo Básico de Nivel Secundario y Primer Ciclo de la Modalidad Técnico Profesional, de Nivel Secundario.
A partir del 22 de febrero, en la segunda etapa, regresarán a las clases presenciales estudiantes del segundo ciclo del nivel primario y de la modalidad de educación especial. En tanto, se dispuso que en la tercera, el 1 de marzo, vuelvan a las aulas estudiantes de Ciclo Orientado de Nivel Secundario y Segundo Ciclo de la Modalidad Técnico Profesional de Nivel Secundario, además de los restantes estudiantes de la Modalidad de Educación Especial.
Para la cuarta etapa, el 8 de marzo, se espera la concurrencia de estudiantes de la Modalidad de Educación de Jóvenes y Adultos, en tanto que en la quinta etapa, el 22 de marzo, será el turno de los estudiantes de nivel superior.
Las escuelas tendrán señalización de espacios, anulación de los bebederos, provisión de dispensers con alcohol en gel e insumos para la higiene de manos (jabón y papel descartable) en los baños y lavados.
Cómo será el protocolo en la escuela
El protocolo se implementará de acuerdo a la realidad de cada escuela. El uso de tapabocas y la toma de temperatura al ingresar son comunes a todas. Estas son las pautas fijadas:
● El ingreso a las escuelas va a ser escalonado cada 10 minutos.
● Las burbujas van a ser el grado, sala, curso o año.
● La distancia social tendrá que ser de 1,5 metro como mínimo y para eso se hará una redistribución del mobiliario.
● Al entrar se les va a tomar la temperatura a todos los chicos y van a limpiarse las manos con alcohol en gel.
● El tapabocas va a ser obligatorio desde sala de cinco en adelante y vamos a darles máscaras de acetato a los docentes.
● Es clave la renovación del aire y se mantendrán abiertas puertas y ventanas.
● Va a haber recreos pero sin contacto entre las distintas burbujas. Pueden ser en horarios escalonados o en diferentes espacios, por ejemplo.
● Algunas actividades, como las clases de educación física y de música, van a tener su protocolo específico.
● Van a quedar suspendidos por el momento los grandes actos, incluido el de inicio de clases.
Medidas en el transporte y la movilidad
El transporte público será prioritario para estudiantes y docentes en los horarios de ingreso y egreso a las escuelas. Para eso, desde la Ciudad apuntaron que se va a reforzar la señalización en 1.700 paradas y refugios de colectivos. Según supo El Destape, tras distintas reuniones entre Nación, Ciudad y Provincia se acordó con las cámaras empresarias de colectivos llevar la oferta de frecuencia de colectivos en la calle de un 60% (esto se debe a que en el verano hay menor demanda) a un 85% para que los usuarios y las usuarias viajen con mayor distanciamiento.
También se diseñó un protocolo para los micros escolares. Van a tener que circular con las ventanillas abiertas, a todos los chicos y chicas se les va a tomar la temperatura antes de subir y por supuesto todos van a tener que usar tapabocas. Además, se reforzarán las medidas de higiene, los conductores deberán estar separados por un plástico divisorio y sólo se admitirán chicos sentados.
En tanto, regresará el programa Sube y Baja en 140 escuelas, con el que se organiza el tránsito para aquellas familias que llevan a sus chicos en auto y se evita que los chicos suban o bajen de vehículos estacionados en doble fila.
En las escuelas más grandes habrá cortes de calles parciales o totales durante la entrada y salida, con un grupo de concientizadores coordinando este tema. Además, habrá agentes de prevención para cuidar a chicos, padres y docentes en esos momentos del día.
Ademys ratificó paro general
La secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, consideró que "no están garantizadas las condiciones sanitarias" en los colegios porteños, ratificó un paro de actividades por 72 horas a partir de mañana, y reclamó un salario mínimo de "55.000 pesos" para los trabajadores del sector.
"En lo que hace al comienzo de las clases, nosotros estamos arrancando con una medida de fuerza de 72 horas, miércoles, jueves y viernes de esta semana, porque entendemos que tal como la está planteando el Gobierno porteño, es una vuelta a la presencialidad que no garantiza las condiciones sanitarias ni para los estudiantes ni para los docentes", dijo Scayola en declaraciones a Télam. En ese sentido, la dirigente estimó que el inicio de clase anunciado por el Gobierno porteño para mañana "será complicado, tanto por lo sanitario, pero además, con un reclamo salarial", por parte de Ademys.
El gremio pide "que el salario mínimo de los docentes en CABA no sea menor a los 55.000 pesos, en línea con lo que cuesta una canasta mínima de alimentos", precisó.