La peligrosa difusión de campañas anti-cuarentena comenzó a crecer con el paso de los días, tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación. La idea de la "cuarentena eterna" comenzó a instalarse en parte de la sociedad argentina y vino acompañada de cacerolazos y hasta de una manifestación en Plaza de Mayo. El objetivo siempre es el mismo: generar malestar y subestimar el accionar del Gobierno, quien afirma que hoy el aislamiento es la única vacuna contra el coronavirus.
Un estudio demostró que el movimiento anti-cuarentena no es algo que solo sucede en Argentina, sino que la extrema derecha lanzó campañas en todo el mundo con el mismo guión, con la difusión de bulos y ayuda de bots. Estados Unidos, Brasil y Argentina fueron algunos de los países en los que registraron estas operaciones.
La persona que difundió el análisis es Julián Macías Tovar, quien se describe en su biografía de Twitter como activista contra la desinformación digital y difunde contenido sobre el tema diariamente en sus redes sociales. A través de un hilo de twits contó que el hashtag #BastaDeCuarentena fue TT en varios países de latinoamérica con más de 80.000 tuits en la última semana.
La cuenta que inició la campaña y recibió más RT fue @1dolar1peso: "El patrón de tuits parece automatizado, retuitea masivamente a Donald Trump, también a cuentas de VOX y creció más de 40.000 seguidores en 2 meses".
Pero no fue la única cuenta que analizaron. En otra de sus pruebas, Macías Tovar demostró que reconocieron ciertas cuentas que o bien están automatizadas desde un mismo dispositivo o son administradas por una misma persona con unas instrucciones concisas, ya que hacen varios twits por segundo enviando mensajes de odio y promoviendo la idea de la anti-cuarentena. "Es la manera de hacer astroturfing respondiendo a medios: diferentes cuentas mismos mensajes #BastaDeCuarentena eterna", explicó.
En el mismo estudio se identificaron una serie de cuentas que se encargaban de difundir noticias falsas o también de los denominados "pornobots", que combinan contenido sexual y político con campañas contra el Gobierno.