El ministro de Educación, Nicolás Trotta, explicó por qué rechazaron el proyecto presentado por la ciudad de Buenos Aires para que los alumnos vuelvan a las aulas con el fin de poder utilizar las instalaciones para tener clases virtuales. "Era inconsistente", afirmó Trotta, quien agregó que exponía a los estudiantes al virus.
"La escuela tiene que ir a los chicos; no los chicos a la escuela", sostuvo el funcionario en una entrevista con Roberto Navarro en El Destape Radio. El funcionario expresó que en el distrito más rico del país deben haber otras alternativas para evitar la exposición de alumnos y de trabajadores de la educación al coronavirus.
"El protocolo presentado tenía inconsistencias. Plantean que un niño va a estar solo en el aula, pero no hablan de si va a haber maestros", sostuvo el ministro de Educación, quien aclaró que el proyecto presentado por la Ciudad no cambia la relación de diálogo que tiene con el distrito.
"No se rompió el diálogo, vamos a seguir hablando con la Ciudad, porque tenemos la responsabilidad de desplegar las mejores políticas educativas. No sólo en la Ciudad, si no en todo el país en un momento tan desafiante y tan complejo para toda la comunidad", especificó Trotta.
Consultado sobre un eventual regreso a clases en el AMBA, Trotta afirmó: "No descarto aún que haya clases este año en el AMBA. Tenemos la expectativa de que haya un cambio en el nivel de circulación del virus. Si no hay un cambio de la realidad epidemiológica en esta región metropolitana, o en Resistencia o en algunos departamentos de Rio Negro, donde hay mucha circulación no se puede proyectar el regreso. Sería violentar el compromiso que venimos manteniendo en los últimos cinco meses”.
El plan pedagógico del programa “Conectate en la escuela”
El gobierno porteño había planteado la apertura de los espacios digitales de 464 establecimientos educativos de nivel primario y 170 de nivel secundario de gestión estatal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El protocolo establecía un máximo de 15 alumnos por escuela, con turnos y con una estadía máxima de dos horas para cada uno, y según las autoridades de la Ciudad está pensado para quienes por algún motivo no pudieron seguir los estudios a distancia, ya sea por problemas de falta de computadora, acceso a Internet o alguna otra situación familiar.