Si el Congreso no aprueba la ley de emergencia, saldrá otro DNU para fijar las nuevas restricciones

En un cronograma muy apretado, el oficialismo buscará que el proyecto que fija los parámetros sanitarios para las restricciones tenga dictamen en comisión el jueves por la mañana y por la tarde se vote en la sesión. Pero persistían las dudas acerca de los votos. En la Casa Rosada adelantaban que, si no hay ley, tendrían que sacar otro DNU.

09 de junio, 2021 | 21.43

Finalmente, el proyecto "Emergencia COVID-19" que establece el semáforo epidemiológico para fijar restricciones se tratará el jueves a la mañana en comisión con la idea de que se lo vote luego en la sesión que arranca a las 15. En principio, no figura en el temario de la sesión, para que se lo incluya al final de la lista deberá reunir una cantidad de firmas y desde Juntos por el Cambio anticiparon que buscarán que no haya quórum. Si la ley no es aprobada, de nuevo el presidente Alberto Fernández deberá echar mano a un DNU para mantener las restricciones a partir del sábado. 

El plenario de las comisiones de Salud y de Asuntos Constitucionales estaba pensado para el miércoles pero, entre la agenda apretada y los protocolos sanitarios no pudo ser, así que se realizará el mismo jueves temprano, el único hueco libre. El proyecto tiene media sanción del Senado y el oficialismo cuenta con los votos para sacar dictamen sin problema. Los interrogantes surgirán luego, cuando intenten sumarlo al temario de la sesión de la tarde, que ya viene abultado con proyectos que le interesan a la oposición y a las provincias, por lo que el quórum está asegurado.

En primer lugar, se tratará el proyecto de tarifas de gas para zonas frías elaborado por el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, que sumó varios apoyos. Hubo localidades que se agregaron a la lista de beneficiadas de Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Catamarca y La Rioja, lo que tal vez persuada a los diputados que representan a esas provincias de facilitar más tarde el tratamiento de la iniciativa por la pandemia. Será una jornada larga porque también figuran para debatir el Consenso Fiscal -otro que interesa a los gobernadores- y dos proyectos de género: cupo laboral trans y equidad en medios públicos. 

Pero, luego del paso en falso que significó la exposición del gerente general del laboratorio Pfizer en la que negó las denuncias lanzadas, desde Juntos por el Cambio buscarían recomponer su imagen escenificando su rechazo al proyecto "Emergencia Covid-19", que denominan de "superpoderes" del Presidente. "El kirchnerismo quiere dictaminar mañana a las 10 el proyecto de ley de Superpoderes. Buscan insistir con un plan que fracasó, cercena libertades y autonomías de las provincias y cierra las aulas. Esperamos que el resto de la oposición no acompañe", anticipó el jefe del interbloque Mario Negri. Para darle aire a su posición darán una conferencia de prensa en Pasos Perdidos antes del inicio de la sesión.

El Frente de Todos saben que tienen el apoyo del bloque del mendocino José Luis Ramón pero todavía necesitarían unos diputados más para asegurar la aprobación. No era seguro que el proyecto se incluyera en el temario si no estaban asegurados los votos, aunque en el oficialismo había legisladores partidarios de presentarlo para obligar a los gobernadores a asumir sus responsabilidades. "Necesitan tener una herramienta para gestionar la pandemia", comentaban en el bloque. Se quejaban del panorama desmembrado que ofrece hoy la oposición, donde los acuerdos de un día pasan a ser rechazados al otro. Así ocurrió, por ejemplo, con el aumento de las dietas de los legisladores. El propio Negri dio su aval y luego desde el macrismo salieron a criticarlo. 

En esa desarticulación opositora, imaginaban, tal vez pudieran rescatar los pocos votos que faltan y aprobar al fin la ley para establecer el parámetro epidemiológico con el que se fijarán restricciones de aquí en más. Si la ley se aprueba el jueves, el Gobierno la promulgará el viernes y entraría en vigencia el sábado, justo para reemplazar al DNU que se vence. Así, quedaría en manos de los gobernadores y del jefe de gobierno porteño establecer las medidas de acuerdo a la fase en que se encuentren sus distritos: bajo, medio, alto riesgo o, la más grave, alerta epidemiológica. Para llegar a esas categorías deben cruzar variables como número de contagios, crecimiento de casos en los últimos 14 días y disponibilidad de camas. 

En caso de no estar aprobada la ley, no quedaba otra, el Presidente deberá sacar un nuevo DNU. Con un nivel de contagios en leve descenso, la idea sería repetir el anterior decreto, casi calcado al proyecto de ley que se discute en Diputados. A eso se le podría agregar la continuidad de los cierres estrictos los fines de semana, como se ha venido estableciendo. Pero antes de ponerse a pensar en eso, explicaban en la Rosada, esperarán a ver si el Congreso finalmente hace su tarea.