La pandemia de coronavirus no pasó y en los países de Europa ya se siente la segunda ola de contagios. En Francia, el Gobierno de Emmanuel Macron, decidió una cuarentena estricta por un mes para frenar el rebrote de infectados; en España en varias ciudades se decidió un "toque de queda" y prohibir las reuniones sociales, con el mismo fin; en Alemania el Gobierno sigue los mismo pasos ¿están enamorados de la cuarentena? No, claro que no, sino que hasta que la vacuna esté disponible, la única medida efectiva es el aislamiento estricto.
¿Qué dice la oposición en Argentina?, haciendo caso omiso a la posibilidad de que ocurra un rebrote mucho mayor en el país y minimizan el colapso que puede sufrir el sistema de salud público, el cual quedó vapuleado y vaciado después de cuatro años de macrismo.
El ex secretario de Salud de Juntos por el Cambio, Adolfo Rubinstein, se quejó en su Twitter a principio de octubre: "No solo es la tragedia sanitaria, económica y social que trajo la mala gestión de la pandemia y la cuarentena eterna. Una de sus más terribles consecuencias, aunque aún está invisibilizada, es la aparición o agravamiento de los problemas de #SaludMental". Además, criticó que "el confinamiento prolongado, la alteración de la vida cotidiana y la desatención de estos problemas por parte de los sistemas de salud afectó a niños, jóvenes y adultos".
En agosto, el ex funcionario macrista se preguntaba: "¿Por qué después de casi 5 meses de #cuarentena seguimos teniendo récord diario de casos y muertes?. ¿Qué se hizo mal para que hoy estemos en esta situación? Nadie puede decir que la gente no cumplió casi todo el tiempo con las consignas. Hasta que no aguantó más". En ese momento, el aislamiento estricto estaba principalmente en la zona del AMBA ya que en el resto del país la situación estaba controlada. Ahora, se invirtió la situación y en provincias que presentaban escasos casos, ahora padecen un elevado número.
En la misma línea, el diputado radical y ex gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se agosto a principio del aislamiento restrictivo que regía para la zona del AMBA y para otras provincias, a pesar de que en su provincia el Gobierno había decidido flexibilizar el ASPO. "Llevamos 4 meses de cuarentena y la solución del gobierno es aumentar prohibiciones y amenazar con sanciones, en algunos casos rozando lo inconstitucional. Cuidemos la salud pero también la economía, y más que nunca, las libertades individuales", escribía. Ahora en octubre, el referente de Juntos por el Cambio, insistió: "Después de 200 días seguimos de cuarentena. Se apagó la economía, se cerraron los colegios, se violó la libertad de circulación. Cerraron todo con la excusa de una falsa dicotomía. No hubo plan ayer y no hay plan hoy", escribía en su Twitter.
Otro exponente contra la cuarentena, es el economista Martín Tetaz e integrante de la Fundación Alem. Con un discurso que apunta a que se salve la economía de los grupos concentrados por encima de la salud, el panelista de TN aseguró hace unos días: "La cuarentena fue un fracaso; ya tenemos mas muertos que países que no la hicieron como Suecia y estamos alcanzando a los negacionistas como México y Brasil. La gestión ecónomica fue igual de desastrosa".
"La cuarentena fracasa por los runners de Palermo, la gente que hace las compras, las manifestaciones populares, o los pibes que se toman una cerveza en la puerta de un bar. La inflación sigue alta porque la gente compra dólares, los comerciantes especulan, o los gremios piden mas", se jactó en septiembre.
Pero no solo los principales referentes de Juntos por el Cambio comenzaron una campaña en las redes para sembrar el mensaje de que el aislamiento o el confinamiento es en vano en una pandemia, a pesar de que todo país del mundo ha establecido su cuarentena y ahora en Europa vuelven a un confinamiento absoluto por los rebrotes y por el temor de que el sistema de salud vuelva a colapsar. También, periodistas como Gustavo Noriega y Juan Pablo Varsky, aportaron su granito de arena.