El Senado realizó ayer las últimas pruebas del sistema que permitirá que los legisladores de la Cámara Alta sesionen de forma remota este martes a las 14. El sistema de votación fue incorporado "con éxito" y si bien hubo algunas demoras, terminaron de aceitar el mecanismo para poder reactivar los debates en el recinto, aunque por el coronavirus la participación será desde los distintos puntos del país. En tanto, en Diputados, la oposición elevó unas recomendaciones para modificar el sistema tras los inconvenientes registrados la semana pasada y sesionarán este miércoles.
Mientras se terminan de ultimar los detalles, el presidente Alberto Fernández confirmó que tiene tres proyectos armados y listos para enviar al Congreso pero la pandemia no dio lugar a semejantes debates. Se refirió, puntualmente, a la reforma judicial, la legalización del aborto, y el consejo económico y social, textos que estaban preparados incluso el 1 de marzo, cuando realizó la apertura de sesiones ordinarias.
Ayer, Cristina Kirchner y 70 senadores fueron los protagonistas de las últimas pruebas antes de la sesión del miércoles, en la que tratarán 20 Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por el Presidente, después de aprobar el nuevo protocolo que, en principio, se extenderá por 60 días.
Según informaron, se incorporó “con éxito” al proceso de votación el sistema de validación de identidad del RENAPER, luego de que la Presidenta del Senado firmara un acuerdo con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, para concretar el proceso que permitirá darle validez al quórum y a la votación.
El sitio especializado El Parlamentario informó que se registraron algunos inconvenientes, sobre todo por las demoras de varios senadores para ingresar al sistema y un corte de luz en el Anexo, espacio utilizado por algunos legisladores para debatir.
Para tener todo listo de cara al miércoles, se hicieron varias pruebas de votación simulada, lo que permitió evacuar dudas sobre el funcionamiento del sistema. De todos modos, antes de comenzar, cada uno recibió un instructivo para realizar la validación de acceso al recinto remoto, posterior a la identificación biométrica realizada por personal del RENAPER, que estará en cada lugar donde haya un senador.
Realizados los pasos formales, entrarán a un link seguro para completar los campos de información solicitados con su DNI y el código de validación proporcionado por el agente del RENAPER. Al realizar ésto, accederán a una pantalla con su foto, los datos de la sesión y el botón de "dar quórum" para garantizar su presencia. Este paso también requerirá una segunda verificación de identidad, igual a la primera.
Establecido el quórum de 37 senadores, se podrá acceder a la videoconferencia. El debate durará hasta seis horas por una cuestión de seguridad y conectividad y al momento de la votación, deberán volver a dar quórum.
La última verificación de identidad será antes de la votación, donde podrán elegir entre afirmativo, negativo o abstención. En caso de error, podrán rectificarlo a viva voz.
Además de Cristina, estuvieron presentes en el recinto la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora; el vicepresidente, Martín Lousteau (UCR-Evolución); y los vicepresidentes primero y segunda, Maurice Closs (Frente de Todos) y Laura Rodríguez Machado (Pro), respectivamente.
Los dos senadores que no participaron fueron Pedro Braillard Poccard (Pro-Corrientes) y el tucumano José Alperovich (Frente de Todos), cuya licencia vence a fin de mes, por lo cual el miércoles no será de la partida.
La sesión remota de Diputados se demoró un poco más y será este miércoles a las 18, tras la del Senado, y ya se planifica otra para la próxima semana.
La semana pasada realizaron la primera prueba pero hubo inconvenientes para acceder a la red segura y falta de capacitación, por lo que se resolvió postergarla hasta el sábado, cosa que tampoco ocurrió. De este modo, ahora debaten la posibilidad de sumar modificaciones al protocolo ya aprobado por oficialismo y oposición.
En la primera sesión, el tópico a discutir será el propio protocolo y, anticipó El Parlamentario, Sergio Massa prestó su aval para hacer las modificaciones. Desde la oposición solicitaron, entre otras cosas, que en cualquier momento del debate los diputados puedan pedir interrupciones, formular mociones o tener derecho a réplica si son aludidos.
Además, pidieron que media hora antes del momento de la votación -o el tiempo que la Presidencia considere necesario- se dé aviso a los diputados para que verifiquen la calidad de su conexión y así resolver de antemano posibles problemas técnicos. El tiempo estipulado para la votación es de tres minutos, pero podría ampliarse a cinco.