Aparecieron nuevas variantes del virus, y la curva de contagios sigue en crecimiento, pero por el momento la apuesta del gobernador Omar Perotti sigue siendo a mantener el nivel de actividad de la economía y la presencialidad en las aulas, confiando en que el sistema de salud resista mientras mira con un ojo a las decisiones que vengan de la Casa Rosada y diluye la responsabilidad en las gestiones locales para no desgastar su capital político.
La última semana, la aparición de las cepas de Manaos, Reino Unido y Nueva York en Rosario, Funes, Santa Fe y Rafaela (en su mayoría sin nexo epidemiológico con viajeros) disparó las alarmas en la provincia, y los especialistas estiman que el movimiento por el fin de semana largo de Pascuas podría derivar en una suba de casos que se registraría en las próximas semanas.
En los últimos 14 días, los casos aumentaron un 50% al pasar de un promedio de 600 diarios a 900. Según la tasa de incidencia de casos cada 100 mil habitantes, hoy hay cinco departamentos en zona roja: Rosario, San Lorenzo, Castellanos, Caseros y Belgrano. Pero por el momento todo seguirá igual, con una fuerte apelación a la responsabilidad individual. “Estamos preparados para la segunda ola, pero necesitamos que la población nos ayude”, afirman desde Salud.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
La ocupación de camas se sostiene en el 68% en todo el territorio, con idas y venidas, aunque en Rosario llega al 76% (13% son Covid), pero se confía en el robustecimiento que se hizo del sistema de salud en el último año y el avance de la vacunación como pilares. El clima, más acorde al fin del verano que al principio del otoño, viene colaborando con las actividades al aire libre y la ventilación. Pero las bajas temperaturas están al caer, y eso complicará el panorama.
En este marco, el domingo hubo una reunión del gobernador y dos ministros con 230 intendentes y presidentes comunales con el objetivo de analizar la situación en el territorio provincial, abordar el avance de la campaña de vacunación y coordinar acciones de prevención. En el cónclave, que se hizo de modo virtual, Perotti confirmó que por el momento no habrá una vuelta atrás ni un cierre de actividades, pero pidió a los Ejecutivos locales "multiplicar esfuerzos para evitar tener que tomar medidas drásticas". El malestar social luego de un año duro, expresado por ejemplo en una suba de las fiestas clandestinas, es una variable que se mira con atención antes de tomar decisiones.
MÁS INFO
Hartazgo
Mientras Nación le tira la responsabilidad a los gobernadores, la provincia hace lo mismo con los municipios. "Hoy tenemos cinco departamentos de la provincia que están más complicados que el resto. Pero ningún intendente pidió restringir la circulación", dijo Marcos Corach, ministro de Gestión Pública de la provincia a El Destape. Una de las principales espadas del gobierno afirma que hoy el objetivo es "vacunar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible, manteniendo la presencialidad de la educación y el funcionamiento del sistema productivo, los comercios y servicios".
Como posibilidad, dependiendo de qué decidan Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, se analiza volver a restringir algunos horarios de circulación nocturna y recortar el cierre de los bares y restaurantes. "Cada cosa que vamos tocando, afecta a algún rubro. Y la realidad económica y sanitaria no es la misma que la del año pasado. Tampoco es igual para las diferentes regiones de la provincia", explicó. Por eso, habló de una hipotética focalización de medidas en las zonas más afectadas, cuando la crean necesaria según la situación epidemiológica, aunque aún la decisión está verde.
Para Miguel Cappiello, ex ministro de Salud socialista e integrante del comité de expertos que asesora a Perotti, "los actos de desobediencia civil y el hartazgo de la sociedad son un peligro" y es una variable ineludible en el análisis de los Ejecutivos a la hora de disponer medidas. "La situación plantea un mix entre la economía, la posibilidad de poder tomar decisiones para los gobiernos, y la cuestión sanitaria. La gente necesita estar en contacto con su trabajo. Los chicos, ir a la escuela. Hubo una cuarentena extensa sin un horizonte de que esto va a mejorar, y seguimos sin tener todas las vacunas", dijo el sanitarista a El Destape.
Cappiello explicó que el dilema de quienes toman decisiones de gestión es que, en este difícil contexto, "toda medida extrema genera un malestar importante en la sociedad y no son todo lo beneficiosas que uno quiere". Para el exsenador por Rosario, las medidas deben servir para proteger, sin que impacten tanto en lo economía. "Tenemos que recuperar la actividad, porque la pobreza ha aumentado mucho. El sistema de salud todavía responde, pero necesitamos ayudarlo y cuidarnos para que no colapse. Barbijo, tapabocas, distancia y lavado de manos son imprescindibles. Vamos a tener un pico importante después de Semana Santa", advirtió.
Vacunas
En cuanto a la vacunación, según confirmaron fuentes del Ministerio de Salud, ya se aplicaron 340 mil dosis en toda la provincia, el 90 por ciento de las dosis que llegaron. En los grandes centros urbanos ya llegó a los adultos mayores de 74 y 75 años. En las localidades más pequeñas aún quedan personas de 80 y 90 sin inscribirse. Luego de los médicos y docentes, que ya casi están cubiertos en su totalidad, y los geriátricos, el próximo grupo que se comenzó a abordar es el de las fuerzas de seguridad. El 23% de la población objetivo de 1.200.000 personas ya fue alcanzada con la primera dosis, mientras siguen llegando vacunas: este lunes ingresaron a Santa Fe 70 mil dosis de Sinopharm y unas 27 mil Sputnik V.
Por el momento, es bajo el índice de personas vacunadas que se infectaron igual, teniendo en cuenta que la inoculación disminuye el riesgo de contagio y baja drásticamente las chances de cuadros graves, pero no evita la posibilidad de contraer el virus. En el Sanatorio Parque, uno de los mayores efectores privados de Rosario, solo hubo dos casos en 1.630 médicos que ya recibieron el esquema completo de dos dosis, ambos con cuadros leves que cursaron de manera domiciliaria, sin internación. Pero, según dijo a El Destape la infectóloga del Grupo Oroño Carolina Subirá, "la irrupción de nuevas cepas podría generar que se produzcan más infecciones en personas que ya fueron inoculadas".