A pocos días de la primera muerte por coronavirus en la Villa 31 de Retiro en la Ciudad de Buenos Aires, la presidenta de AYSA, Malena Galmarini afirmó que la red de agua interna en el barrio depende del gobierno porteño y pidió no utilizar políticamente el fallecimiento.
"No tenemos jurisdicción en la red interna de la Villa 31. Hablamos varias veces con Horacio Rodríguez Larreta y dijo que la situación está controlada", indicó Galmarini.
La semana pasada una mujer de 84 años falleció a causa del Covid-19 en la Villa 31 de Retiro y se convirtió en la primera víctima de esa zona de la ciudad. Según los especialistas, la curva de contagios en la barriada sube de manera alarmante y la falta de suministro de agua hace más grave la situación.
"Hay zonas de la villa 31 que los caños no están enterrados y eso provoca roturas y baja presión y que la distribución no sea eficaz", explicó Galmarini en declaraciones a El Destape Radio. La funcionaria dijo que AYSA inició un operativo de distribución de agua con camiones cisterna y el reparto de agua envasada entre los vecinos de la villa. A su vez, admitió que hay muchos barrios desvinculados de la red y que hay una gran cantidad de obras paradas por la administración macrista: "En los últimos cuatro años no tuvieron derecho al agua", sentenció.
"En los 4 años del gobierno de Macri la red de agua creció el 1%. Nada. Y eso es porque no se invirtió y porque desfinanciaron AYSA", denunció Galmarini. "Quisieron reventar la empresa", dijo.