Tandil se volvió tendencia en las redes sociales y en los medios y no porque una vez más hicieron una réplica de su Piedra Movediza, sino porque su intendente Miguel Ángel Lungui decidió romper con el esquema de fases que utiliza el Gobierno bonaerense y utilizar su propio sistema para justificar la habilitación de actividades que no están permitidas por el Ejecutivo bonaerense.
El distrito donde nació el ex presidente Mauricio Macri, pasará a utilizar “estadíos", divididos en forma de semáforo: rojo, amarillo y verde. En el "estadío verde" podrán funcionar todas aquellas actividades autorizadas o que hayan tenido protocolo sanitario aprobado para el desempeño o ejercicio de la actividad al 21 de agosto de 2020 y en la modalidad y con el factor ocupacional determinado en el acto administrativo o dictamen respectivo vigente a esa fecha.
En tanto, en el "estadío amarillo" el factor ocupacional de las actividades mencionadas se verá reducido en un 50% respecto del autorizado al 21 de agosto de 2020. Y en el "estadío rojo" sólo se permitirá funcionar a las actividades determinadas como esenciales, respetando el factor ocupacional referido en el estadio Amarillo y con un horario máximo de funcionamiento de hasta las 18:00.
Tandil, una ciudad con poco más de 116 mil habitantes, tiene en la actualidad 145 casos activos de COVID-19, de los cuales 4 se encuentran en terapia intensiva. Este domingo, 28 de las 52 muestras procesadas dieron positivos.
¿Quién es Miguel Ángel Lungui?
Lunghi proviene de una familia política, su padre José Emilio Lunghi fue intendente de Tandil entre los años 1963 y 1966. Familia radical, Lungui (h) se afiló a la Unión Cívica Radical cuando era joven y desde 2003 ocupa la intendencia tandilense. Estudió medicina y es reconocido en Tandil por su trabajo como pediatra.
Ejerció la función pública como Director de Salud desde 1983 a 1987 y como concejal durante el período 1987 a 1991. En 1998 asumió como Interventor de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, cargo que desempeñó hasta el 10 de diciembre de 2003, cuando asumió la intendencia y tras 17 años, sigue ocupándola.
En ese año, Lungui ganó las elecciones por 280 votos. En 2007 obtiene la reelección gracias al 53,72% de los votos. En 2011 ganó con el 49,22%, segundo quedó el kirchnerista Néstor Auza, con 33,02%.
En 2015, Lungui se presenta nuevamente como representante de Cambiemos y gana las elecciones con más del 56% de votos y en 2019 se presentó a una nueva elección en representación de Juntos por el Cambio y obtuvo el 54,79% de los votos contra 39,35% del candidato del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre.
MÁS INFO
En el 2023 ya no se podrá presentar por la Ley que prohíbe las reelecciones indefinidas en cualquiera de los cargos a nivel provincial.
Durante su gestión como intendente, Lunghui se negó a la instalación de la antena de Televisión Digital Abierta (TDA) política de integración digital impulsada por el Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios durante el kirchnerismo, para transmitir en alta calidad de imagen y sonido de manera gratuita, permite además otros servicios interactivos. A mediados de 2011, Lunghi rechazó la instalación para la ciudad de Tandil que hubiese tenido la posibilidad de ver canales por antena en HD sin costo.
También, otra controversia durante su gestión fue cuando el Concejo Deliberante aprobó la venta de la calle donde se encuentra la casa del tenista Juan Martín Del Potro. La medida despertó polémica por la venta de espacios públicos, de los cuales hay antecedentes en el partido. La familia alegó evitar la circulación de curiosos y turistas, quienes aprobaron la venta aseguraron estar amparados por la ley de Unificación de Parcelas. Se estimó que la venta fue de unos 25.200 dólares.
De perfil bajo, Lunghi no utiliza las redes sociales, solo Facebook. No tiene Twitter. En su perfil de Facebook no se ve a primera vez su pertenencia al espacio opositor que impulsó las marchas anticuarentenas, sino que se camufla muy bien entre los colores celeste y azul.
Controversias en pandemia
Hace unas semanas, Lungui fue noticia porque no acató la decisión del Gobierno provincial de que su municipio retroceda den la Fase 4 debido al aumento de los casos locales. El municipio tenía que dar marcha atrás en las actividades culturales, deportes al aire libre, reuniones sociales y familiares de hasta diez personas y el funcionamiento de gimnasios y natatorios.
Tras una semana sin abrir, la cámara que agrupa a los gimnasios locales avisó durante el fin de semana que este martes 1 de septiembre abriría incluso en caso de no contar con el visto bueno de la ciudad. Lungui le insistió al Gobierno provincial para que habilitaran esa actividad, pero no hubo respuesta positiva.
Como habían avisado, los gimnasios abrieron sus puertas y trabajaron como lo venían haciendo antes del retroceso de fase. Ante esta situación, el intendente advirtió que multaría a todas aquellas personas que asistan a los locales de entrenamiento que, como Municipio, no pudo clausurar debido a la presión ejercida desde el sector.
Falta de autoridad o jugada política, Lunghi toma una autonomía para decidir en pandemia que no tiene. Además, la situación epidemiológica en Tandil demuestra que cuando más abrís, más contagios habrá.
En junio, el jefe comunal pidió más autonomía al Gobierno bonaerense en la toma de decisiones y amenazó con habilitar el turismo a nivel regional entre distritos que, por entonces, no tenían casos. Claro, los días pasaron y la situación no es la misma ya que hoy ya tiene 150 contagios.