La provincia de Buenos Aires se mantiene dentro de los parámetros establecidos para la Fase III del desconfinamiento con una duplicación de casos de coronavirus cada 28,96 días, según datos del Sistema Nacional de Vigilancia de Salud. Si bien en semanas anteriores supo tener un mejor promedio, la situación es mucho más favorable que la de la Ciudad, distrito al que distintos sectores comenzaron a exigirle el cierre de comercios y el retroceso a la Fase II ante el creciente número de infectados.
Según los datos oficiales, la Provincia duplica los contagios cada 28,96 días desde el 27 de abril al 3 de mayo. Un panorama mucho más alentador que el manifestado entre el 20 y 26 de abril, cuando era cada 16,26 jornadas. Ésto demuestra una evolución de la situación epidemiológica gracias a las medidas preventivas adoptadas.
En paralelo, la Ciudad de Buenos Aires está muy por debajo de esas estimaciones. En el territorio porteño la duplicación de casos se da cada 18,44 días (entre el 27 de abril y 3 de mayo), un retroceso frente a las 20,8 jornadas registradas en la última semana de abril.
Ayer, El Destape reveló que creció la tensión entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta por el incremento de casos en la Ciudad. Los focos de contagio están en las villas, geriátricos y paradores pero, pese a ello, se avanzó con la flexibilización del comercio. Desde la Gobernación encendieron la alarma porque esa decisión incrementó el tránsito y podrían importarse casos. Por eso, desde distintos sectores ya solicitaron que la administración de la Ciudad resuelva una marcha atrás. Algo que las autoridades no descartan, previa evaluación de estos días de prueba. Pero la demora podría ser crucial.
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El conurbano bonaerense sería el sector más afectado por esta flexibilización porteña. Esa zona actualmente registra una duplicación de casos cada 27,9 días (entre el 27 de abril y 3 de mayo), superando la de la última semana de abril, cada 14,26 jornadas.
Como la Provincia es un territorio muy heterogéneo, la duplicación de casos en el interior se espació mucho más que en el conurbano. Por poner un caso, del 27 de abril al 3 de mayo, se dio cada 65,5 días.
Las concentraciones urbanas son las que permiten la mayor propagación del virus y por eso son las que registran aperturas mucho más lentas. La flexibilización porteña preocupó mucho a su provincia vecina y se viven jornadas de definiciones.
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