El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta tomó la determinación de suspender durante 30 días corridos "la atención programada y las intervenciones médicas vinculadas a patologías que con criterio médico que sean de carácter urgente o que puedan ser discontinuadas" en la Ciudad de Buenos Aires. Con esta idea, junto a las prepagas y obras sociales, deberán resolver la reprogramación y postergación general a las diferentes operaciones y buscarán destinar todos los recursos disponibles a la atención de pacientes contagiados con COVID-19.
Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el gobierno porteño dispuso dicha decisión frente a la velocidad que tomó la segunda ola y la situación epidemiológica en las últimas horas. El objetivo, más allá de destinar camas y recursos a los infectados de coronavirus, es mitigar el impacto de la pandemia y también preservar al sistema sanitario que se encuentra al borde del colapso por la cantidad de personas internados a causa de la enfermedad.
Dicha determinación del jefe de Gobierno de la Ciudad entrará en vigencia en el Boletín Oficial de la CABA y lleva la firma tanto de Rodríguez Larreta como también del jefe de Gabinete de Ministros, Felipe Miguel y el ministro de Salud, Fernán Quirós. "Se advierte la necesidad de una acción articulada y coordinada de todo el sistema de salud en su conjunto, enfocando los esfuerzos del sistema sanitario para la atención de pacientes con COVID-19, sin desatender las necesidades más urgentes", explican.
En el reporte epidemiológico de este jueves, dado a conocer por el Ministerio de Salud de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires registró 3.560 nuevos casos y 58 fallecidos por la enfermedad. En total, desde que se inició la pandemia en el territorio nacional, CABA suma un total de 319.294 contagios y sobre la campaña de vacunación masiva, logró un total de 673.838 aplicaciones.
Hace varios días, por decreto del presidente Alberto Fernández, rigen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) una serie de nuevas restricciones para intentar frenar la circulación de personas y en consecuencia, también del virus. Las fallas en los controles frente a los incumplimientos en la Ciudad provocan una tensión aún mayor con Nación y la disputa por las clases presenciales aguarda por la de determinación final de la Corte Suprema.