Pokoik cruzó al plan de clases al aire libre en Ciudad: “Es puro marketing político"

La legisladora porteña del FdT expresó su desacuerdo con el proyecto que impulsa el gobierno porteño mientras el nivel de contagio sigue alto. "Encuadran el problema de educación en una política más de flexibilización anti cuarentena", aseguró a El Destape.

17 de septiembre, 2020 | 14.49

La insistencia del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para que Nación habilite las clases presenciales en la Ciudad, ahora con la propuesta de hacerlas al aire libre, generó el rechazo de la oposición porteña como también de los gremios docentes, quienes no fueron tenidos en cuenta para debatir la decisión. "Es puro marketing político", asegura la legisladora porteña del Frente de Todos Lorena Pokoik en una entrevista con El Destape.

La nueva propuesta de la Ciudad consiste en llevar las aulas a espacios abiertos como calles, plazas y playones. Está dirigido a estudiantes que perdieron su vínculo con la escuela y también contempla a alumnos del último año del secundario. Frente a esto, el ministro de Educación de Nación, Nicolás Trotta, le notificó a su par de Ciudad, Soledad Acuña, que están disponibles 6500 netbooks para atender esta problemática y así evitar que los y las jóvenes se expongan al coronavirus yendo a las escuelas. Son máquinas del plan Conectar Igualdad que el macrismo abandonó y tuvieron que ser reacondicionadas.

El nuevo plan de Acuña generó molestia entre los legisladores del FdT y los gremios docentes porque no fueron tenidos en cuenta para la discusión. "Nos enteramos por los medios y por el gobierno nacional. No existe una mesa de diálogo donde la ministra converse con distintos actores de la comunidad educativa y legislativa", aseguró Pokoik, una de las legisladoras opositoras que con mayor dureza critica a la gestión amarilla.

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Para Pokoik la preocupación del gobierno porteño “no está centrada en el estudiante ni en la vinculación pedagógica sino que está dentro de un paquete anti cuarentena”. Sobre esto, precisó: “Intentan encuadrar el problema de educación en una política más de flexibilización anti cuarentena, y nos convoca a aprender a convivir con la posibilidad del riesgo de la muerte, a naturalizarla”.

En las reuniones que mantienen con autoridades nacionales en estos días, Ciudad tiene entre sus principales objetivos abrir las escuelas con clases al aire libre a partir del 28 de septiembre. Por lo que será clave el encuentro que mantendrán el lunes próximo los ministros Trotta y Acuña con sus pares de Salud Ginés González García (Nación) y Fernán Quirós (Ciudad) para analizar el protocolo presentado esta semana.

Más allá de lo que pase con este nuevo plan, que deberá ajustarse al protocolo marco aprobado por el Consejo Federal de Educación, Pokoik sostiene que “es puro marketing político y no tiene que ver con la preocupación por los estudiantes, ni por su estrés, ni por su socialización”. En ese sentido, profundiza: “Si estuviesen tan preocupados se preguntarían dónde están los 23 mil que no consiguieron una vacante y que ni siquiera integran el número de los que desertaron  o no tienen computadores o conectividad, se preguntarían  por qué no concretaron el objetivo de la construcción de 24 escuelas o por qué el presupuesto de educación cae año tras año, de hecho este año y en pandemia se gasta menos dinero en educación que el previsto en el presupuesto que se aprobó en diciembre pasado”.

Por último, apunta a la falta de recursos económicos para apoyar a los sectores más vulnerables, pero también a las actividades que se vieron más afectadas por la pandemia. “La Ciudad no ha tomado ninguna medida económica que ayude a mitigar la crisis que profundiza la pandemia y no se puede disociar la vida de un estudiante del contexto en el que se desarrolla”, advierte. Ante esto, pide pensar que “detrás de cada uno de esos pibes, que son los más pobres los que van a ir a exponer su salud y la de su familia, sus padres también padecen problemas laborales y de ingresos” por lo que “no se puede pensar el desarrollo de la infancia y de la adolescencia fuera del derecho a la comida y a una vivienda digna”. Y cierra: “Estos pibes necesitan que la Ciudad tome medidas económicas porque las únicas que se están tomando, la única masa de dinero que ingresa a la Ciudad para mitigar el daño, son la ATP, el IFE y ahora las netbooks. Políticas públicas nacionales que no alcanzan, pero que no es responsabilidad del Estado nacional poner mayores recursos en la ciudad más rica cuando tiene que abordar este conflicto a lo largo y a lo ancho del país”.