Para Majul, Andahazi y Oliván quieren convertir la muerte de Ramona en "el próximo Santiago Maldonado"

La muerte de Ramona Medina, referente de La Poderosa, por coronavirus provocó una fuerte campaña en las redes sociales para reclamar justicia. Sin embargo, El conductor Luis Majul y sus laderos Federico Andahazi y María Julia Oliván quisieron transformar el hecho en una campaña del kirchnerismo para desestabilizar a Horacio Rodríguez Larreta.

Medina había sido una de las vecinas de la Villa 31 que cobró relevancia al denunciar en un video la falta de agua y servicios esenciales para combatir el coroanvirus en el barrio y su muerte a causa del COVID-19 generó un fuerte impacto. Desde la Garganta Poderosa, medio que es parte de la organización social, denunciaron que su fallecimiento fue consecuencia del abandono del gobierno porteño y varios usuarios pidieron que se haga justicia por las redes sociales.

Sin embargo, en La Cornisa, Majul intentó desviar el foco y para eso se valió de la desvergüenza de Andahazi para realizar acusaciones infundadas y teñidas de odio. Según el escritor "a Ramona Medina la quieren convertir en Santiago Maldonado", como si el reclamo por la dudosa muerte del artesano se tratara de una campaña de desprestigio. "Ya lo están haciendo en las redes sociales", apuntó.

Y sostuvo: "Se empieza por las redes sociales. Vos sabés cómo se empezó a construir el caso Maldonado, se está construyendo en ese sentido. Quiero pensar que Larreta es lo suficientemente inteligente para darse cuenta que lo están cercando, le quieren restar poder".

A la repudiable teoría se sumó Oliván, quien hizo referencia al comunicado de la Garganta donde aseguran que "mataron a Ramona". Incluso, la ex 6, 7, 8 se refirió despectivamente al medio como "Garganta Profunda". 

Majul, que en un principio se mostró distante de la campaña mediática, apuntaló a sus colegas al sosntener que "siempre se empieza por los márgenes". "Primero uno, después otro...uy, que loquito. Pero forman todos parte del mismo espacio político. Son discursos de muerte, quieren instalar una idea. Con COVID-19 empezó la campaña electoral para 2021", concluyó.