Hace más de una semana, el presidente Alberto Fernández presentó un test rápido de COVID-19 que fue desarrollado por científicos argentinos del CONICET y del Instituto César Milstein. A partir de ese avance crucial para la lucha contra la pandemia, ya hay países limítrofes que quieren el test.
La ANMAT explicó que hubo una especificidad del 100% en la detección del virus y tiene una sensibilidad del 94%. Es decir, este nuevo avance se convirtió en una pieza clave para la detección, en velocidad, de casos positivos. A raíz de la presentación, según reveló Perfil, ya existen varios países que están dispuestos a adquirir el test.
Al respecto, el presidente de Laboratorios Pablo Cassará, uno de los desarrolladores del avance, explicó a ese medio que están "teniendo mucha demanda de diferentes países". Además, sugirió: "Mi socio en Paraguay me contó que el Ministro de Salud lo llamó a una reunión con el embajador argentino para poder brindarle a Paraguay este kit de diagnósticos".
Más allá de esta situación, el Gobierno Argentino, previo a la exportación, utilizará los test necesarios para luchar contra el COVID-19 en el país y, recién ahí, se pensará en exportar lo que haga falta para los países que hagan falta. Dias atrás, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina, Roberto Salvarezza había sostenido que se han "recibido pedidos para que estos países lo puedan validar. Nos han pedido del orden de 500 determinaciones (test). En todos los lugares se valida previamente a la compra".