Los trabajadores intensivistas de la salud están en una situación crítica, según advierte la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI). Médicos, enfermeros, kinesiólogos y personal de limpieza, entre otros. Este lunes emitieron un comunicado para hacer pública su “enorme preocupación” los recortes de sueldos en los centros privados de salud, o el retraso en los pagos.
Apuntan contra los empleadores, que justifican el ajuste con la excusa de la crisis económica generada por la pandemia y la disminución de sus ingresos por prestaciones. Los trabajadores de las áreas críticas están en sus puestos de trabajo desde el momento en que se declaró la emergencia sanitaria en la Argentina.
La SATI, que representa a profesionales de todo el país, solicita a los empresarios del sistema privado de salud rever su postura porque consideran que pone en “altísimo riesgo” la subsistencia de todos los trabajadores de la salud en las áreas críticas, personal altamente calificado que se desempeñan en la primera línea de contención del coronavirus, y que se enfrentan a diario a situaciones de máximo estrés y riesgo para brindar la mejor atención a los pacientes más graves.
“Los trabajadores de la salud, al igual que cualquier trabajador, necesita de su salario para vivir, además de que parte del mismo se destina a los gastos para viajar a su lugar de trabajo”, destaca el comunicado.
Las empresas privadas de servicios médicos ya comenzaron a cargar el costo de la crisis sobre los profesionales de la salud en plena pandemia del coronavirus.