Desde el 17 de junio, cuando confirmó su infección con coronavirus por redes sociales, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal está aislada en su hogar. Sin embargo, continúa con sus actividades mediante videollamadas a la espera de un nuevo hisopado que está pautado para la próxima semana.
Desde su entorno confirmaron que "siempre estuvo bien, sólo experimentó cansancio y falta de gusto, pero nunca tuvo fiebre". Según informaron a la agencia Télam, "de a poco retoma algunas llamadas con funcionarios y referentes sociales" pero mediante videollamadas. La última vez que mantuvo una reunión presencial, sembró el temor entre los dirigentes políticos de su espacio y llevó a que el propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pasara unos días aislado y se realizara dos hisopados.
Según aseguraron, todos los días habla con alguna ONG, comedor o dirigente de barrios populares, con la intención de "tratar de colaborar en todo lo social".
Dentro de esa agenda social, el jueves mantendrá un encuentro virtual con jóvenes del partido, para "analizar el papel de la dirigencia joven en el marco de la pandemia, siempre con propuestas para sumar".
La agenda se pensó, también, para esperar un nuevo análisis. La semana que viene se realizará un nuevo hisopado para confirmar si continúa siendo positivo de COVID-19 o no, para recibir el alta médica y abandonar el aislamiento aunque, hasta donde se sabe, no ejecuta ninguna actividad esencial.
"Está de buen ánimo pero activa lo justo, porque los médicos le pidieron poca actividad", aseguraron a Télam sobre el estado de salud.
Quien también continúa aislado es el diputado Alex Campbell, jefe del bloque de PRO en la Legislatura bonaerense y apuntado como nexo de inteligencia ilegal en la provincia. Él también se realizará un nuevo examen el lunes.