El presidente de la Nación, Alberto Fernández, justificó la flexibilización de la cuarentena y la "vuelta paulatina a una nueva normalidad" tras 15 días de cuarentena estricta con una serie de datos para demostrar los resultados positivos logrados en los útlimos días, en los cuales se ve que la duplicación de casos registrados en el AMBA mostró un fuerte ascenso.
Acompañado de forma presencial por Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta de forma presencial, y de manera virtual con Jorge Capitanich, Arabela Carreras y Gerardo Morales, Alberto explicó que el AMBA, en su conjunto, pasó de una duplicación de casos en 14 días el pasado 25 de junio, cuando se decidió endurecer el encierro, a 24,7 días en la actualidad. Discriminado por territorio, la Capital Federal pasó de 16,4 a 31,9 días, lo que implica que logró duplicar el tiempo en el que se multiplican por dos los contagios confirmados, y el Gran Buenos Aires pasó de los 12,2 a 21,2 días.
Al respecto, el jefe de Estado pidió "extremar nuestros cuidados para que precisamente podamos controlar la situación". "Este tiempo que tuvimos el aislamiento en el AMBA, ha servido y ha sido útil, (pero) eso no quiere decir que hayamos superado el problema", recalcó el jefe de Estado.
Manifestó Fernández: "Nos hemos fijado una serie de objetivos que gracias a dios estamos cumpliendo. Creo que en los últimos 14 días, a pesar de los números que han aumentado, seguimos estando en una posición buena".
"El virus está circulando entre nosotros a una gran velocidad. Hemos logrado que ningún argentino no pueda ser atendido. Si se satura la capacidad de atención la mortalidad se multiplica", argumentó el Presidente.
El Presidente dejó en claro: "No fue inútil el esfuerzo. Todo eso nos permite mostrarnos entre los países con menos cantidad de muertos en el país. Dan cuenta de que todo esto tuvo sentido. Todo esto ocurrió en un momento difícil donde tuvimos que abordar muchos problemas".