La Legislatura aprobó la ley de Emergencia Económica pese a las críticas del Frente de Todos

La normativa contempla la potestad del Ejecutivo para reasignar partidas revisar programas no esenciales y de contratos de bienes y servicios. El Frente de Todos lo rechazó.

07 de mayo, 2020 | 19.27

Con los votos del oficialismo y sectores aliados, la Legislatura porteña aprobó la ley de Emergencia Económica y Financiera que impulsó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en medio de la crisis por el coronavirus. Desde el Frente de Todos cuestionaron que el texto indica de dónde sacará dinero el Poder Ejecutivo pero no informa el destino de esos recursos. Además, reclamaron un protocolo para atender las demandas de los sectores más vulnerables.

El proyecto, que tuvo modificaciones en los últimos días, contempla la potestad del Ejecutivo para reasignar partidas, y revisar programas no esenciales y de contratos de bienes y servicios. Tras esas negociaciones, la ley de Emergencia fue aprobada por 38 afirmativos y 21 rechazos.

En los votos positivos se contaron a los diputados de Vamos Juntos, el Partido Socialista, UCR-Evolución y el GEN, en tanto que en contra se expresaron el Frente de Todos, Autodeterminación y Libertad y el Frente de Izquierda.

De esta manera, se declaró la emergencia hasta el 31 de diciembre en toda la administración del Estado de la Ciudad, es decir, los tres Poderes, las comunas, organismos descentralizados, entes autárquicos y sociedades con participación mayoritaria de la Ciudad.

El legislador de Vamos Juntos y presidente de la Comisión de Presupuesto, Claudio Romero, resaltó que "nunca ninguna ley de emergencia tuvo tanto trabajo como ésta", y afirmó que "la emergencia sanitaria presenta un doble desafío: la urgente necesidad de reorientar los recursos y la de enfrentar la brutal caída en los ingresos públicos". Por eso, argumentó, es necesario "repensar" los recursos "y, para poder palear esta crisis, el Gobierno necesita una herramienta más flexible".

Desde el Frente de Todos rechazaron esta iniciativa del Gobierno porteño. El legislador Juan Manuel Valdés cuestionó: "Nos parece que un Ejecutivo que toma esas decisiones, o que tiene procesos de compras irregulares como fue el caso de los barbijos, no puede utilizar la pandemia para concentrar mayores atribuciones y para anular el rol de la Legislatura y la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires".

En tanto, María Rosa Muiños expresó que "la ley de Emergencia del Ejecutivo no cumple con ninguna de las cosas que nosotros solicitamos en ese debate. Básicamente, no tiene un control serio", por eso remarcó que el proyecto de minoría de la oposición contempla el destino del gasto, algo que esta normativa o hace. "El Ejecutivo ordena de dónde van a sacar los recursos pero no dice a dónde van", remató.

"No sabremos nunca dónde van a ir los recursos económicos del Estado. No estipula ninguna medida para los sectores productivos. Tampoco prioriza a los sectores más vulnerables. Recorta el presupuesto para la vivienda y no contempla ningún mecanismo de control", lanzó la diputada porteña Lorena Pokoik.

En esa línea, Javier Andrade agregó que “la discrecionalidad, la falta de especificación sobre el destino de los recursos y la no priorización de atender a los más vulnerables es lo que nos lleva a no poder acompañar este proyecto”.

También, el legislador Santiago Roberto expresó: "No estamos dispuestos a darle un cheque en blanco al Gobierno porteño y otorgarle superpoderes, que además, están prohibidos por la constitución. Necesitamos que quede expresado claramente el destino que tendrá la reasignación de partidas porque es fundamental que le llegue a los comedores comunitarios que cada vez alimentan a más personas y que sirva para resolver la emergencia habitacional de los barrios vulnerables y así impedir que el contagio de la enfermedad se disperse entre sus habitantes".

El Frente de Todos había presentado un proyecto alternativo que incorporaba a la Ley de Emergencia la protección de las actividades económicas más golpeadas, como restaurantes, hoteles, taxis, centros culturales y clubes deportivos, entre otros. Además, contemplaba un refuerzo para el programa Ciudadanía Porteña y la obligación de destinar recursos para atender situaciones de violencia de género, a través de la difusión, el acceso a la justicia, el acompañamiento en refugios y subsidios.

Desde el Frente de Izquierda, la diputada Myriam Bregman advirtió que "Horacio Rodríguez Larreta concentra con esta ley todo el poder en sí mismo". Analizó que "la excusa perfecta" para hacerlo "es la pandemia" y aseguró que pretenden presentar la "concentración de superpoderes como algo un poco mejor, o más digerible, porque formaron una pomposa comisión de seguimiento".