La insólita trama del nuevo barbijogate que sacude a Rodríguez Larreta: compra a dedo, altos precios e intermediarios exóticos

Mensajes de Whatsapp, e-mails, promesas, robos de camiones, transferencias millonarias y barbijos que no llegaron.

15 de mayo, 2020 | 16.20

Los insumos sanitarios son necesarios en todo el mundo y su demanda es muy alta. Para cubrirla, la Ciudad de Buenos Aires contrató en forma directa a una empresa vinculada al mundo de la informática y recientemente reconvertida para vender instrumental médico, producto de la pandemia. La compañía recién se insertó en el rubro sanitario en febrero de este año y se transformó en una especie de intermediaria entre el Gobierno porteño y proveedores de barbijos. El monto del convenio ascendió a $340 millones, se transfirió la mitad (casi $170 millones) y el producto nunca llegó. La administración de Horacio Rodríguez Larreta definió rescindir el contrato y avanzar en una denuncia por estafa, pero el entramado detrás de esa compra es parte del guión de una película tragicómica. Mensajes de Whatsapp, e-mails, promesas, robos de camiones y transacciones que se hicieron pero, supuestamente no se recibieron.

E ZAY Argentina es una empresa que no se dedicaba a vender barbijos ni insumos médicos hasta que apareció la oportunidad: una pandemia que tiene al mundo en vilo. Enfocados en la enseñanza de herramientas de informática y nuevas tecnologías, según se describen en Linkedin ya que su página web no está disponible, se reconvirtieron velozmente y ampliaron sus actividades para permitirse la venta de instrumental médico, odontológico y artículos ortopédicos. La compañía fue contratada en forma directa por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por un total de $340 millones de pesos para la entrega de cinco millones de barbijos que no llegaron. O que, según los empresarios, entregaron unos cuantos miles. Una jugada que tiene varias víctimas: el personal del sistema sanitario que se quedó sin sus insumos de protección personal y las arcas estatales.

La contratación directa tiene fecha del 30 de marzo para la compra de cinco millones de barbijos a $68 por unidad, IVA incluido, mientras la empresa E ZAY asegura haberlos adquirido a $33 más IVA. Desde la compañía lo justificaron diciendo que, con ese precio, la utilidad neta sería del 9,14% (lo que resulta de sumar y restar todas las operaciones e impuestos) pero buscaron victimizarse al asegurar que terminarían perdiendo porque su proveedor jamás les entregó el material. Es que, claro, la compañía no fabrica barbijos sino que tercerizó la acción y se convirtió en un mero intermediario.

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El 24 de abril, ante los incumplimientos constantes en los plazos de entrega, E ZAY realizó una denuncia ante la Unidad Fiscal de Ciberdelicuencia, que no tiene facultades de investigación pero la acusación ya fue sorteada para que actúe la Justicia.

Según pudo saber El Destape, en la acusación manifestaron que, ante la necesidad de material sanitario, se contactaron con INSUMED, que es la socia gerente de MEDINSUMO. Al estar en cuarentena, todo se manejó de forma digital, vía mails y mensajes de Whatsapp. En la denuncia aseguraron que el inicio del contacto comercial fue normal, recibieron indicaciones y muestras del producto. Teniendo esta base, Leonardo Morbelli, apoderado de E ZAY, se puso en contacto con el Gobierno de la Ciudad para ofrecer este tipo de barbijos, exigidos por el Ministerio de Salud para una compra de cinco millones. Una empresa que jamás se dedicó a este rubro, de golpe se presentó como intermediario para una adquisición de tamaño volumen.

La propuesta de E ZAY al Gobierno porteño se formalizó el 28 de marzo y las condiciones explicitaron una entrega de barbijos en tres tandas de 1.500.000 y una cuarta por $500 mil, siempre una semana después de haber recibido el pago correspondiente. Dos días después, la contratación directa se hizo oficial.

La historia es de no creer. Mensajes cruzados, pagos que se hicieron, barbijos que nunca llegaron, camiones robados y la rescisión del contrato, por parte del Gobierno de la Ciudad, denuncia mediante por estafa.

Según comentó la empresa acusada por el Gobierno porteño, el día en que se adjudicó la contratación directa, Leandro Morbelli recibió un llamado de una mujer en nombre de MEDINSUMO justificando que no habían podido emitir la factura de la orden de compra porque la página web de la AFIP estaba saturada pero que eso no entorpecería los plazos. Quien haya usado ese sitio, sabe que suele estar congestionado por lo que el dato pudo no haber llamado la atención.

Ante la necesidad de contar con los elementos, siempre según la denuncia de E ZAY, el director de Abastecimiento del Ministerio de Salud de la Ciudad, Santiago Costabel, pidió un anticipo de 500 mil barbijos pero la compañía que el Gobierno contrató para proveerlos dijo no tener stock, aunque advirtieron que tratarían de conseguirlos. Morbelli buscó contactar a Damián Andrés Nevi, el titular de MEDINSUMO para contarle de esta nueva demanda pero no pudo hacerlo.

La situación, hasta el momento, venía bastante normal y dos días después, el 1 de abril, la empresa que no hace barbijos pero fue contratada como intermediaria para conseguirlos recibió una declaración jurada, suscrita por Nevi, con el compromiso de MEDINSUMO de entregar 100 mil barbijos el 3 de abril en forma adicional y anticipada a los cinco millones del acuerdo con el Gobierno. Ese documento legal llegó por Whatsapp, porque todo se manejó digitalmente y se reenvió a las autoridades. Además, se estipularon las fechas de entrega: un millón y medio llegarían el 10 de abril y tres millones y medio el 20 del mismo mes.

Con la supuesta certeza de que los plazos y las entregas se cumplirían, el dos de abril E ZAY recibió una transferencia por $162.350.000 de parte del Ministerio de Salud y con ese dinero le pagó a MEDINSUMO la suma de $60.500.000. Pero llegada la fecha, los insumos no aparecieron. La compañía en cuestión iba a brindar 100 mil y otros 400 mil los pondría otro proveedor pero, en una comunicación grupal, le explicaron a Morbelli que no iban a poder cumplir porque la ANMAT había intervenido cuatro empresas fabricantes de barbijos.

El panorama comenzó a complicarse, así que E ZAY le comunicó la situación a la Ciudad que le solicitó la contratación de un seguro de caución o garantía mediante el cual el asegurador se obliga a indemnizar al asegurado por los perjuicios que pueda sufrir en caso de que el tomador del seguro incumpla con sus obligaciones legales y contractuales.

Pero llegó el 10 de abril, y la entrega de 1.500.000 de barbijos también fue incumplida. Según la denuncia, MEDICONSUMO no brindó la mercadería – supuestamente proveniente de China - a E ZAY y, por lo tanto, la empresa contratada por el Gobierno tampoco hizo lo propio con la Ciudad.

Según la compañía, por mail o Whatsapp, MEDICONSUMO le prometía constantemente que el cargamento iba a llegar pero eso no ocurrió. El 16 de abril, a las 9 de la mañana, Nevi mandó un mensaje con fotos del camión que llevaba la mercadería, la cual debía llegar a las 12 o 13 del mediodía. Pero tampoco pasó. Al día siguiente, argumentaron que les habían robado los camiones

Por las demoras e inconvenientes, el representante de MEDICONSUMO dijo que devolvería la transferencia realizada por $60.500.000, pero desde E ZAY aseguran que nunca recibieron el dinero. Superado el percance, sin la acreditación del monto, el 19 de abril Nevi aseguró que ya tenía los barbijos en el galpón, que esperaba que le devolvieran la plata que, según Morbelli, no habían retornado, para “cerrar el tema” y entregar 3.5 millones de estos insumos.

Sin embargo, el plazo pautado con el Gobierno para el 20 de abril también fue incumplido, por lo que el Director de Abastecimiento de Salud intimó a E ZAY y le dio dos días para la entrega de barbijos. Según la empresa, sólo llegaron a brindar 250.000 insumos en dos cómodas cuotas.

La Ciudad resolvió rescindir el contrato con E ZAY y realizaron una denuncia por estafa contra los dueños de la empresa. La investigación está a cargo del fiscal Maximiliano Vence, que también maneja la compra de barbijos N95 a Green Salud (vencidos desde mayo de 2016, como contó Infobae). El Gobierno porteño solicitó medidas cautelares urgentes para secuestrar los $170 millones ya transferidos por nada.