Tras 15 días de cortocircuito con la ciudad Autónoma de Buenos Aires para implementar medidas más restrictivas en el AMBA, epicentro geográfico de la segunda ola de coronavirus, el gobernador Axel Kicillof brindó un discurso que no superó los 60 minutos y en el que dejó en claro su meta: "Bajar los casos de coronavirus". Dejó entrever un sinfín de reuniones previas durante la jornada y varios mensajes encubiertos a distintos sectores del Frente de Todos y de la oposición.
Luego de haber escuchado los anuncios del Presidente, el gobernador estuvo reunido con más de medio gabinete por diferentes anuncios que brindó pasadas las 19 en el Salón Dorado de Casa de Gobierno. Por un lado, acordó medidas económicas con su ministro de Economía, Pablo López, y Andrés “Cuervo” Larroque, titular de la cartera de Desarrollo bonaerense.
En total, Kicillof “tirará a la calle” 70 mil millones de pesos en programas sociales para pasar el mes de mayo con un plato de comida en cada casa de las familias bonaerenses. Los anuncios económicos que el Presidente no hizo, los ejecutó e implementó el dirigente que gobierna al 40% del padrón electoral.
También ayudará a las pymes bonaerenses a través del programa “Preservar Trabajo” y será un complemento al Repro 2 que administrará la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec. Además habrá un tercer fondo por 500 millones de pesos a la cultura y el turismo que estará bajo el mando de Augusto Costa, ministro de Producción.
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La conferencia la realizó con su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y el ministro de Salud, Daniel Gollan. Con ellos, el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, y Jesica Rey, la ministra de Comunicación, estuvo reunido hasta arribar al Salón Dorado. El hermetismo respecto del contenido del discurso se mantuvo hasta el último segundo como hacía meses que no ocurría.
Las primeras frases de Kicillof fueron pura y exclusivamente para respaldar al presidente Alberto Fernández. “La provincia de Buenos Aires va a respetar el DNU del Presidente porque los decretos tienen valor de ley y en provincia de Buenos Aires vamos a respetar la ley. Así funciona la democracia”, afirmó y dio por cerrada una posible discordancia con el gobierno nacional y los anuncios que finalmente se implementaron.
También disparó contra Horacio Rodríguez Larreta a quien no nombró en ningún momento pero recordó que “no es momento de forjar discusiones sobre federalismo y autonomía” y dijo: “No es momento de tomar decisiones mirando encuestas sino evidencia científica. No estamos en campaña electoral. A problemas graves, soluciones complejas”.
Finalmente se metió de lleno en la alarmante situación que se vive en cada uno de los hospitales de la provincia de Buenos Aires y sustentó cada una de sus frases con evidencia y estudios científicos. “El 15 de marzo teníamos 3 mil casos, un mes después, el 15 de abril teníamos 12 mil casos, es decir que se cuadruplicó. En un mes se ocuparon 1.000 camas de Terapia Intensiva”.
Lo mismo ocurrió en CABA. “El sistema sanitario está colapsado en Ciudad de Buenos Aires, y avanzando muy fuerte en la Provincia”, dijo y reveló que “gracias a las medidas efectivas que se tomaron la curva de contagios paró de crecer”. “Este tsunami ha tenido estos últimos días un pequeño respiro, y ahora en provincia de Buenos Aires se está notando un leve descenso. Y ello fue por las medidas que tomó el Presidente”, reiteró Kicillof.
Sin embargo, afirmó contundentemente que “no podemos vivir al borde del colapso, no alcanza con tener 10 mil casos por día, porque cada 10 mil casos significa que hay entre 250 y 300 muertos". Y finalizó: "Y no estoy dispuesto a resignarme, por eso hay que bajar los casos”.