El gobernador de Buenos Aires, Axel Kiciilof, arremetió contra los ciudadanos que se juntaron en un bar reconocido de Recoleta el miércoles pasado y rompieron el aislamiento. Las fotos se viralizaron rápidamente y el lugar fue multado, pero no clausurado.
Durante el anuncio del ambicioso plan de obra que encabezó el presidente Alberto Fernández, el gobernante bonaerense advirtió que “hay sectores que han sido golpeados porque se trata de una enfermedad de trasmisión humana, juntar la gente obviamente es contraproducente”.
En ese sentido, aprovechó y disparó: “Veía fotos de anoche, de gente tan irresponsable y tan ridícula que se juntaba como si no pasara nada. No solamente se estaban contagiando asimismo, sino que estaban contagiando a los demás”.
Apuntó, en tanto, que por la pandemia “el turismo está muy golpeado”, pero aseveró: “Venimos diciendo, hace tiempo, que para la pospandemia es imposible esperar que termine el coronavirus para construir la economía. Hay que hacer este tipo de cosas, estamos poniendo en marcha una ruta que tiene que ver con el turismo".
“No nos vamos a marear, a distraer. Sabeos todo lo que significa el turismo interno, esto es seguir poniéndole la inversión que hace alta para que la costa atlántica sea el destino elegido por muchos argentinos”, remarcó.
Bajo la misma línea, Kicillof subrayó que la ruta de ese tramo hacia la costa atlántica “es una obra que quedó interrumpida por el gobierno pasado y quedó interrumpida por la política de ajuste” y sentenció: “Los gobierno que más endeudaron, son los que más ajustaron”.