El colapso del sistema sanitario en Jujuy no cesa. Los trabajadores denuncian hace tiempo las "lamentables condiciones laborales" en la provincia y una "deuda histórica con la salud pública" que llevaron a que los contagios entre los profesionales superaran el 25%, "con cientos de compañeros contagiados y numerosos colegas fallecidos". Por eso, convocaron a una nueva jornada de lucha ante los bajos salarios, la falta de equipamiento e incumplimiento de protocolos, entre otros puntos.
Con un comunicado, los trabajadores de la administración pública de Jujuy remarcaron que "los bajos salarios; la falta de equipos de protección personal en calidad y cantidad; los escasos recursos humanos; el incumplimiento de protocolos; el descuento en módulos por desempeño y bono estimulo; el maltrato y la precarización, entre otros, configuran las pésimas condiciones de trabajo en las que desempeñamos nuestras tareas". Por eso, volvieron a convocar a una jornada de protesta y un ruidazo.
Según denunciaron, "el gobernador Gerardo Morales y el Ministro de Salud Gustavo Bouhid, generan estrategias perversas para dividir a los trabajadores de la salud utilizando la táctica histórica de poner parches y arreglar por sectores, profundizando así las desigualdades, las injusticias y la discriminación". Con estas prácticas "generan confusión, hacen trampa, ocultan información y mienten de forma deliberada con el objetivo de desactivar la lucha".
Los anuncios salariales realizados por el Gobierno provincial en los últimos días, sostuvieron, "constituyen adicionales temporales y no son una recomposición salarial real", además de ser insuficientes en relación a la inflación y el riesgo de la tarea realizada. Lo compararon, de hecho, a "un changuito de supermercado".
Hambre para mañana
Ante esta situación, aseguraron que los anuncios serán "pan para hoy y hambre para mañana" porque los sueldos quedarán "igual de empobrecidos" una vez terminada la pandemia dado que "hace 1 año que no hay paritarias, ni recomposición salarial alguna, a pesar de haber recibido el Gobierno miles de millones de pesos en concepto de ayuda por distintos conductos. Nuestros salarios han sufrido un deterioro no menor al 45%, desde el último aumento, y hacia fin de año el impacto será aún mayor".
Por ley, un salario para el ingreso de un profesional oscila entre los $ 31 y $36 mil, debajo de la canasta básica. Frente a ello, "el gobierno prioriza sus negocios, el pago de una deuda irresponsablemente contraída en dólares y la campaña política y no la salud de la población y el reconocimiento de los trabajadores que exponen sus vidas en la primera línea contra la pandemia".
Jornada provincial
Por la salud pública, exigen un aumento salarial del 45% de acuerdo con la inflación; aumento de la criticidad para todos; blanqueo de los adicionales que sean otorgados; el rechazo a los descuentos en Módulos y Bono Estimulo; el pago de sueldos adeudados; equipos de protección, recursos humanos para rotaciones; cumplimiento de los protocolos; negativa a la “Ley de disponibilidad” que expone al contagio y vulnera derechos laborales; el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobernador en 2019 (estimulo por capacitación, devolución pago por zona y categorías); la desprecarización y pase a planta; el fin del hostigamiento y violencia laboral.
En el documento, advirtieron que su lucha continuará "hasta conseguir las respuestas a nuestras necesidades que por derecho nos corresponden. Solidarios y comprometidos, pero con derechos laborales, salarios y condiciones dignas de trabajo".