Gremios de la educación y dirigentes políticos porteños celebraron la decisión del ministro de Educación, Nicolás Trotta, de rechazar el protocolo presentado por la Ciudad de Buenos Aires para que cerca de 6.000 alumnos y alumnas con problemas de conectividad retornen a las aulas de forma presencial. Una iniciativa que, consideraron, pone en riesgo la salud y estigmatiza a ciertos sectores de la población.
La vicepresidenta de la Comisión de Educación Legislatura porteña, Lorena Pokoik, aseguró que este año "no hay absolutamente nada para celebrar" pero consideró que la decisión de Trotta "es muy pertinente", en referencia al rechazo del protocolo presentado por el Gobierno porteño "para que un conjunto importante de estudiantes retorne a las escuelas a efectos de poder utilizar computadoras y tener acceso a Internet".
La legisladora anunció que piden que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, "convoquen a una mesa de diálogo y concentración porque son muchos los sectores preocupados por ser parte de la solución".
Pokoik analizó que "todos tienen derecho a tener accesibilidad a un dispositivo y a las computadoras, pero también la Ciudad viene muy atrasada en esta entrega y se generó un daño irreparable en una porción muy importante de estudiantes que quedaron desvinculados en términos pedagógicos. La solución no son escuelas ciber. La solución es computadoras e Internet para todos más un abordaje pedagógico focalizado, específico, con estrategias concretas que puedan revincular a este conjunto de estudiantes para que recuperen el tiempo perdido y puedan continuar avanzando".
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Al respecto, su compañero de bancada, Santiago Roberto, agregó que "la Ciudad tiene los recursos suficientes para brindar conectividad y computadoras a quienes más las necesiten para seguir con la educación a distancia. La reapertura de las escuelas será cuando estén dadas las condiciones y la comunidad educativa en su conjunto pueda volver a las aulas".
El secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera), Eduardo López, dijo a Télam que “la solución al problema de falta de conectividad es proveer a los chicos de dispositivos y no poner en riesgo la salud y estigmatizarlos, haciéndolos responsables de no tener conectividad cuando en realidad es el Gobierno que tiene que hacerse cargo". Sobre ésto, aclaró que la solución "no es económica, sino política. Dar dispositivos a esos seis mil chicos insume menos dinero del que el Gobierno de la Ciudad destina al Tiro Federal”.
Pokoik aclaró que "el rechazo al protocolo del retorno a las aulas se debe básicamente a motivos sanitarios, a causa de la circulación del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires" y destacó que "según el informe del Ministerio de Educación de la Nación, el protocolo presentado solo cumple con pocos puntos requeridos por el Consejo Federal de Educación, por ejemplo, conocidas como acciones previas". Entre las ausencias más destacables, "no hay asistencia previa al personal docente, tampoco incluía una discriminación de los grupos de riesgo, ni contaba con un abordaje interseccional entre Salud, Desarrollo Humano de la Ciudad; no incluía un acondicionamiento del transporte escolar de los chicos".