La pandemia del coronavirus no estaba en los planes de ningún mandatario pero pese a ello, los argentinos consideran que Alberto Fernández tuvo un primer semestre positivo como presidente con una elevada aceptación de las medidas adoptadas contra el COVID-19.
Según el Monitoreo de Opinión Pública (MOP), el 48% de los argentinos considera que el país se encuentra en la dirección correcta y los niveles de apoyo son los mismos que en enero. Respecto a la pandemia, el 57% entiende que el Presidente está enfrentando con eficacia el coronavirus y sólo un 34% manifestó estar cansado del aislamiento social obligatorio.
En este sentido, el 70% consideró que Fernández privilegia el cuidado de la salud en este complejo contexto sanitario y el 69% celebró la foto conjunta entre oficialismo y oposición para enfrentar el COVID-19.
Los encuestados sostuvieron, en esa línea, que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es el principal líder de la oposición y sólo un 29% entendió que el expresidente Mauricio Macri es quien ocupa ese lugar.
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La visión positiva no sólo se centra en los cuidados sanitarios sino también en lo económico, ya que el 69% consideró que el Gobierno Nacional obtendrá resultados positivos y pese al bombardeo mediático y la campaña de la oposición, el 43% opinó que la gestión de Fernández no propone un modelo venezolano.
Teniendo en cuenta esta base, las preocupaciones de los argentinos varían según la pertenencia política de los encuestados. Mientras que quienes votaron al Frente de Todos manifestaron mayor atención sobre la pobreza, el impacto del COVID-19 sobre la salud y la distribución del ingreso, los que optaron por Juntos por el Cambio se centraron en las consecuencias de la pandemia sobre la economía, la inflación, la inseguridad y las jubilaciones.
En este sentido, a seis meses de iniciado el Gobierno se sostiene la esperanza respecto al futuro aunque se redujo el sentimiento de alegría producto del coronavirus. Entre los más desesperanzados están los jóvenes residentes en el AMBA y votantes de Juntos por el Cambio mientras que los más optimistas se concentran en el interior, electores del Frente de Todos.