En Gobierno veían muy difícil que la ley que establecerá los parámetros sanitarios para fijar nuevas restricciones esté aprobada para el viernes 21, como quiere el presidente Alberto Fernández. "Si no sale, tendremos que prorrogar el DNU", anticipaban en la Casa Rosada. La media sanción está asegurada en la sesión de esta semana en el Senado, donde el Frente de Todos cuenta con mayoría propia. Pero el camino se ve más bastante más ríspido en Diputados, dado que el oficialismo todavía necesitaría sumar cuatro o cinco votos para asegurar la aprobación. Los números de contagios y fallecidos que no bajan, creían en Gobierno, podría ayudar a decidir a algunos dubitativos.
En la Cámara alta, el oficialismo hizo lo posible por acelerar el tratamiento. El proyecto ingresó el lunes y el miércoles salió el dictamen de comisión, luego de las exposiciones de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y de la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra. Deben pasar siete días para el pase al recinto así que el jueves se tratará en la sesión, donde el oficialismo cuenta con los votos suficientes para su aprobación. Con todo, casi seguro que a la iniciativa se le introduzcan antes modificaciones que desde la comisión de Asuntos Constitucionales que encabeza la senadora María de los Angeles Sacnun ya le enviaron a Vilma Ibarra para que las evalúe.
Supuestamente, con esos cambios no sólo se incorporan sugerencias que se hicieron durante la discusión en comisión en el Senado sino también las que acercaron desde otros bloques de diputados, para que la iniciativa tenga un paso más veloz. Así y todo, se ve prácticamente imposible que consiga en la Cámara baja un tratamiento ultra rápido para que se apruebe el mismo viernes 21 que vence el DNU que se encuentra vigente. Es más, aún se ve complicado que el oficialismo cuente con los votos necesarios. El Frente de Todos tiene 119 diputados propios y necesita sumar diez más para la sanción.
Está el caso del diputado mendocino José Luis Ramón, quien adelantó su pedido de hacerle dos cambios al proyecto: que se le agregue un período de vigencia a la emergencia y que se elimine el artículo que menciona que el Ejecutivo delega en los gobernadores la concreción de las restricciones. Con esas modificaciones se supone que su bloque de seis diputados de fuerzas provinciales apoyarán la iniciativa aunque quedó en suspenso lo que podría realizar el diputado de Río Negro dado que, en el Senado, Alberto Weretilneck, de su misma fuerza, avisó que votará en contra. Si fueran seis o cinco votos más, el Frente de Todos todavía necesitaría otros cuatro o cinco que deberían salir del heterogéneo interbloque Federal, que cuenta con 11 miembros.
De ellos, los cuatro diputados cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti adelantaron que votarán en contra de cualquier proyecto que vaya en contra de las autonomías provinciales. Lo mismo que los tres lavagnistas, que cada día que se acercan las elecciones se muestran más opositores. Quedarían cuatro diputados -el bonaerense Eduardo “Bali” Bucca, el salteño Andrés Zottos, y los santafesinos Luis Contigiani y Enrique Estévez- que tal vez apoyen, y todavía estaría faltando uno más. Los dos del FIT dijeron que no votarán la iniciativa.
Si bien aún parece que no alcanza, tampoco falta tanto y en Gobierno confiaban en poder convencer a los reacios con los cambios que le incorporarán al proyecto para que no se vea como un menoscabo a las autonomías provinciales. Además, pueden jugar a favor los críticos números de contagios que se mantienen muy altos y ya llevaron al colapso del sistema sanitario en lugares como Neuquén y Rosario. En Córdoba, los últimos días se registraron más contagios incluso que en CABA. También tenían expectativas con respecto a los legisladores que responden a los gobernadores radicales de Jujuy y Mendoza, también con el sistema sanitario en tensión.
Ministerio Público
La negociación con estos legisladores de bloques que son opositores pero que en algunos momentos se muestran cercanos al oficialismo, podía darse en paralelo a las conversaciones por el proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal, que tomó nuevo impulso en la semana que pasó. Allí también medió un posicionamiento del diputado Ramón, que propuso cambios al proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado en una reunión que mantuvo con el ministro de Justicia, Martín Soria, y abrió la posibilidad de que el oficialismo llegue a la mayoría.
En diálogo con El Destape radio, el diputado Rodolfo Tailhade imaginaba una situación parecida para los dos proyectos. "Me parece que la responsabilidad de algunos sectores de la oposición es superior a la irresponsabilidad de Juntos por el Cambio y creo que vamos a conseguir los votos. Seguramente habrá una discusión y llegaremos a un acuerdo", pronosticó.